Kramatorsk, Ucrania. AFP. El Estado Mayor del Ejército en el este de Ucrania se convirtió ayer en blanco de bombardeos de los rebeldes prorrusos por primera vez desde el inicio de la guerra, en vísperas de una cumbre crucial en Minsk para intentar lograr un plan de paz .
Mientras los diplomáticos enviados por Alemania, Francia, Rusia y Ucrania intentaban redactar un documento que sirva de base a un eventual plan de paz, los combates han dejado nuevas víctimas en el este de Ucrania, escenario desde hace diez meses de un conflicto en el que ya hay más de 5.300 muertos.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, tuvo que interrumpir una sesión parlamentaria para anunciar que el principal cuartel general del Ejército gubernamental había sido alcanzado por cohetes.
Situado en Kramatorsk, a 70 kilómetros del bastión prorruso de Donetsk, este cuartel se encuentra a menos de 45 kilómetros de la zona rebelde más próxima.
Al sur de la línea del frente, las tropas ucranianas anunciaron haber lanzado una contraofensiva y tomar el control de tres localidades al este del puerto de Mariúpol, última gran ciudad de la región controlada por Kiev.
En Dokuchayevsk, a 35 kilómetros al sur de Donetsk, un periodista constató el desarrollo de intensos combates.
“Nos disparan casi todos los días”, explicó Vladimir Ivanovich, de 47 años, mientras intentaba reparar las ventanas de su casa reventadas por un obús.
Aumento. Este martes, 37 personas perdieron la vida, según los balances de las autoridades ucranianas y de los rebeldes.
La violencia se intensificó a pocas horas del encuentro en Minsk, ya que ambas partes tratan de acaparar el máximo de terreno para llegar fortalecidas a la mesa de negociaciones.
Por ello, las próximas horas son cruciales en el plano diplomático, tras los diálogos mantenidos la semana pasada entre el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Ángela Merkel, con Petro Poroshenko antes de reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Merkel y Hollande mostraron su voluntad de viajar a la capital bielorrusa para intentar un acuerdo de paz para Ucrania.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó ayer a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para hablar de la escalada de violencia en Ucrania y sobre el apoyo ruso a separatistas, informó la Casa Blanca.
Durante la conversación, Obama reiteró el apoyo estadounidense a la “soberanía e integridad territorial” de Ucrania.
Obama también dijo que el fracaso de las negociaciones llevaría a Rusia a un sufrimiento.