París
Fuertes disparos y explosiones se han escuchado en la imprenta de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, donde los hermanos Kouachi, sospechosos de la masacre del semanario Charlie Hebdo, se atrincheraron con al menos un rehén.
Se trata, según las primeras informaciones, del asalto de las fuerzas de seguridad para acabar con esta crisis.
Las televisiones francesas muestran imágenes de humo blanco saliendo de la empresa en la que Said y Cherif Kouachi están atrincherados con un número indeterminado de rehenes y que está bajo el asedio de las fuerzas de seguridad.
Agentes del cuerpo de elite de la Gendarmería, el Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) subieron al techo de una de las naves.
Un helicóptero de la Gendarmería, que se hallaba en tierra, se puso en marcha solo tres minutos después.
El Ministerio del Interior había anunciado que intentaba contactar con los sospechosos para negociar "un desenlace pacífico" de la crisis.