Moscú. AFP. Un periodista estadounidense crítico desde hace tiempo con el presidente Vladimir Putin fue expulsado de Rusia y no podrá ingresar en el país durante cinco años, una situación inusual desde el final de la Guerra Fría.
El periodista David Satter, de 66 años, cometió “violaciones flagrantes de la ley migratoria rusa”, dijo ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Satter reveló el martes que se encontraban en Ucrania pero luego no pudo obtener un visado para regresar a Moscú.
“Me dijeron que mi presencia en Rusia no era deseable para los servicios de seguridad. No me dieron ninguna razón”, declaró en un e-mail enviado desde Londres.
Esta expresión “se utiliza generalmente en asuntos de espionaje”, comentó en una entrevista con la cadena de televisión CNN.
“Escribo sobre Rusia desde hace cuatro décadas y nunca había escuchado antes esta fórmula aplicada a un periodista. Esto significa que estamos ante algo completamente diferente”, agregó.
David Satter trabajaba en Rusia para radio Free Europe/Radio Liberty desde el 2013. También es autor de tres libros sobre Rusia y la ex Unión Soviética.
Afirmó haber sido expulsado después de haber cubierto las manifestaciones proeuropeas en Ucrania desde el 21 de noviembre.
Según el ministerio, “este ciudadano estadounidense vivió de facto ilegalmente en Rusia entre el 22 y el 26 de noviembre del 2013.
”Durante una audiencia del tribunal Taganski de Moscú el 29 de noviembre David Satter fue declarado culpable de una infracción administrativa. Admitió su culpabilidad. El tribunal lo condenó a una multa y una expulsión de Rusia”, agregó el ministerio, según el cual se trata de “uno de los 500.000 casos de ciudadanos extranjeros que tienen prohibida la estancia en Rusia” por este tipo de infracción.
“No violé ninguna regla y lo hice todo conforme a las instrucciones del Ministerio de Relaciones Exteriores”, alegó el periodista a la CNN, quien estimó que las declaraciones del ministerio buscaban “inducir a error a la opinión pública mundial”.
A solo semanas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno de Sochi, la decisión de las autoridades rusas podría tensar aún más las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
Se trata de una de las primeras expulsiones de periodistas occidentales de Rusia desde el fin de la Guerra Fría, y la primera de un periodista estadounidense.
En el 2011, el corresponsal del diario británico The Guardian, Luke Harding, también fue expulsado del país, oficialmente por una infracción administrativa.
En cuanto a Satter, “los problemas comenzaron cuando trataba de salir de Ucrania para volver a Rusia después de haber cubierto las manifestaciones”, señaló por teléfono una portavoz de Radio Free Europe, Karisue Wyson.
David Satter declaró al Guardian que sospechaba que su expulsión tenía relación con lo que escribió sobre los mortíferos atentados que se produjeron en Moscú en 1999.