Roma (AFP).
Al menos 14 inmigrantes murieron este lunes en el naufragio de una embarcación entre la isla italiana de Lampedusa y Libia; además unos 200 han sido rescatados con vida, indicaron fuentes de la Marina militar italiana.
Se teme que el balance de víctimas sea mayor, ya que la embarcación, que naufragó cerca de las costas de Libia, transportaba unos 400 inmigrantes clandestinos.
El naufragio ocurrió a un centenar de millas al sur de la isla de Lampedusa, a unas 50 millas de las costas de Libia.
La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, confirmó que ya se recuperaron los cadáveres de 14 personas y que unos 215 inmigrantes han sido rescatados. El balance inicial era de 10 víctimas.
Según el centro para refugiados de los Jesuitas, que suele prestar asistencia a los indocumentados, el número de personas que perdieron la vida en el naufragio podría llegar a unos 40.
Este nuevo accidente llega seis meses después del dramático naufragio de dos embarcaciones frente a Lampedusa que dejó casi 400 muertos, una de las tragedias más graves de la historia reciente.
“200 personas han sido rescatadas. Lanzamos una alerta a los buques que se encuentren en esa zona; 2 ya llegaron”, indicó un portavoz de la Guardia Costera.
La Marina italiana precisó en un comunicado que envió a la zona la fragata Grecale y el patrullero Sirio, así como uno de sus helicópteros.
Según el diario italiano La Repubblica, la alarma fue lanzada por la tripulación de un remolcador que trabaja en plataformas petroleras de la zona.
Un representante de la marina libia, el coronel Ayub Kasem, dijo que habían sido informados del naufragio, pero que no podían participar en la operación de socorro.
“No tenemos los medios para ayudar, la tragedia ocurrió en aguas internacionales, lejos de la costa. No puedo confirmar si la embarcación zarpó de las costas libias”, aseguró Kasem .
Con más de 4.000 km de fronteras terrestres con 6 estados y más de 1.700 km de fronteras marítimas, Libia solicita regularmente ayuda a los países occidentales para hacer frente a la inmigración clandestina.
El domingo, las autoridades libias anunciaron la muerte de 36 inmigrantes y la desaparición de 42 en el naufragio de una patera la semana pasada cerca a sus costas.
La mayoría de los inmigrantes provienen de Malí, Senegal, Gambia, Camerún y Burkina Faso, entre otros.
El ministro interino del Interior libio, Saleh Mazek, amenazó con facilitar el tránsito de indocumentados hacia Europa si la Unión Europea no ayuda a frenar el flujo de inmigrantes que zarpan de ese país.
Precisamente, la máxima responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton, pidió este lunes por la noche a las autoridades libias que redoblen esfuerzos para impedir nuevas tragedias.