Moscú. EFE y AP. Un avión de pasajeros se estrelló y se incendió ayer cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto de la ciudad rusa de Kazán, lo que provocó la muerte de las 50 personas a bordo.
El Boeing 737 de la compañía Tatarstan Airlines efectuaba un segundo intento de aterrizaje cuando tocó la superficie de la pista cerca de la torre de control, y la aeronave “quedó destruida y se incendió”, dijo Serguéi Izvolky, portavoz de la agencia aeronáutica rusa.
“A juzgar por los restos del avión, difícilmente alguien ha podido sobrevivir”, indicó un portavoz de los servicios de transporte a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
El Boeing 737, uno de los aparatos más utilizados en la aviación civil, se precipitó contra la pista del aeropuerto Kazán, al intentar retomar el vuelo tras un primer y fallido intento de aterrizaje.
Fuentes de los servicios de transporte informaron de que el aparato perdió incomprensiblemente altura al dar una vuelta al aeropuerto para volver a tratar de tomar tierra e impactó directamente con el morro contra el suelo.
El avión, que había despegado una hora antes del aeropuerto de Domodédovo (Moscú) , ardió al colisionar contra el suelo.
Centenares de efectivos de los servicios de rescate, bomberos y personal sanitario llegaron al lugar del siniestro, aunque las autoridades no albergan esperanzas de encontrar a nadie con vida.
El Boeing, el más pequeño de la serie 737, entró en servicio en 1990 y Tatarstán era la sétima compañía que utilizaba dicho aparato.
Según la televisión pública, una periodista que había viajado horas antes en ese mismo aparato desde Kazán a Moscú, aseguró que los pasajeros se asustaron mucho, debido a las fuertes vibraciones del avión durante la maniobra de aterrizaje en la capital rusa.