Madrid. AFP. El jefe del gobierno saliente, Mariano Rajoy, renunció este viernes a intentar formar un gobierno inmediatamente, ante la falta de apoyos necesarios, mientras los partidos de izquierda maniobran para forjar una gran coalición que conquiste el poder.
“Su Majestad el Rey le ha ofrecido ser candidato a la presidencia del Gobierno. Don Mariano Rajoy Brey ha agradecido a Su Majestad el Rey dicho ofrecimiento, que ha declinado”, anunció la Casa Real en un comunicado tras la ronda de consultas de Felipe VI para designar un candidato.
Después, el propio Rajoy lo explicó a los periodistas: “Mantengo mi candidatura, pero no la puedo presentar hoy (viernes) porque no solo no tengo la mayoría, sino que tengo una mayoría en contra”, en alusión a que lo adversan 180 de los 350 diputados.
Desde el miércoles, el rey Felipe VI empezará una nueva ronda de consultas, con el objetivo de encontrar un candidato para presidir el Ejecutivo. Rajoy parecía la primera opción, tras haber ganado las elecciones del 20 de diciembre y mostrarse dispuesto a renovar por otro mandato.
Sin embargo, este viernes tuvo que asumir su falta de aliados mientras los partidos de izquierda mostraban en sus encuentros con el rey de este viernes, su disponibilidad para formar un gobierno de coalición.
“No tendría sentido que yo continuara con mi debate de investidura cuando otros están negociando el reparto del nuevo gobierno”, dijo el líder del conservador Partido Popular (PP).
“Hemos conseguido que el candidato del PP se retire”, celebró el líder del partido de izquierda radical Podemos, Pablo Iglesias, quien unas horas antes había mostrado ante el monarca su predisposición a pactar un gobierno con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Este gobierno estaría formado por el PSOE (89 diputados), Podemos (65) y el ecologista comunista Izquierda Unida (IU, 2 escaños), puntualizó Iglesias, quien reclamó la vicepresidencia.
El líder socialista, Pedro Sánchez, recibió la propuesta con cierta contención, considerando que primero hay que hablar de “programa” y “políticas”, pero admitió que tienen que intentar llegar a acuerdos.
“Los votantes de Podemos no entenderían, como tampoco los votantes socialistas, que no nos entendamos”, declaró Sánchez.