KIEV. AFP El presidente ucraniano Petro Poroshenko propuso una reunión, este sábado, entre Kiev, Moscú y los separatistas prorrusos para hablar de la posibilidad de un nuevo alto el fuego .
En una conversación telefónica con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, Poroshenko propuso el lugar y la hora de la reunión, decidida el miércoles en Berlín y que estaba a la espera de la confirmación de las otras partes, según un comunicado de la presidencia ucraniana.
El presidente ucraniano explicó a Ashton que no había podido prolongar el alto el fuego que venció días atrás porque los rebeldes no lo estaban respetando , según el documento.
Ashton le aseguró que podía contar con el apoyo de los 28 países de la Unión Europea.
El viernes circularon informaciones contradictorias sobre el lugar en el que se realizaría la reunión del grupo de contacto.
Según la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), podría tener lugar en Donetsk, uno de los bastiones de los separatistas. También informó de que “probablemente” participará la representante de la OSCE, la diplomática suiza Heidi Tagliavini.
Del lado de los insurgentes un representante de la autoproclamada república popular de Donetsk, Andrei Purguin, mencionó la posibilidad de que la reunión se hiciera en Minsk, en Bielorrusia.
Los responsables de Kiev se niegan a ir a Donetsk por razones de seguridad, mientras que los insurgentes no pueden ir a ninguno de los países de la UE por las sanciones que les han impuesto, dijo Purguin a la agencia de noticias oficial.
“En este contexto, Minsk sería una solución que podría ser buena para todo el mundo”, añadió.
Para Kiev, volver a un alto el fuego solo será posible si Rusia obliga a los rebeldes a aceptar las condiciones ucranianas: recuperar el control de la frontera con Rusia.