Kiev. AFP. El comandante en jefe de la Marina de Ucrania, el almirante Denis Berezovski, anunció este domingo que se adhería a las autoridades prorrusas de Crimea, en una rueda de prensa en Sebastopol, donde está anclada la flota rusa del mar Negro.
“Juro cumplir con las órdenes del comandante en jefe de la República Autónoma de Crimea”, declaró Berezovski, a quien el presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchinov, había designado el viernes a la cabeza de la Marina ucraniana.
El primer ministro prorruso de Crimea, Serguéi Axionov, saludó un “acontecimiento histórico” y subrayó que el almirante Berezovski aceptaba colocarse “bajo las autoridades legítimas de la península”, durante esta misma rueda de prensa.
Kiev está perdiendo el control de Crimea, una república autónoma ucraniana de 27.000 kilómetros cuadrados y dos millones de habitantes, en su mayoría rusohablantes, donde millares de soldados sin insignias que los identifiquen bloquearon ayer a militares ucranios en sus casernas (bóvedas).
Las tensiones en esta región, situada en una península que separa el mar Negro del mar de Azov, se incrementaron desde la destitución hace diez días del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich, aliado de Moscú.
Rusia transferió la península de Crimea a Ucrania en 1954, cuando las dos repúblicas formaban parte de la Unión Soviética gobernada por Nikita Jrushchov.
La flota rusa del mar Negro, cuya base principal está en el puerto ucraniano de Sebastopol, incluye medio centenar de buques de guerra (acorazados, fragatas, submarinos y dragaminas, y casi un centenar de aviones).
La base de Sebastopol acoge a 18.500 efectivos, entre militares, técnicos y familiares.
Un acuerdo alcanzado en 1995 por los presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, y Ucrania, Leonid Kuchma, fijó que Rusia se quedaría con el 81,7% de los buques y Ucrania con el 18,3% restante.