Kiev. AFP. La situación de los derechos humanos ha sufrido “un deterioro alarmante” en el este de Ucrania, escenario de una insurrección armada prorrusa, y en la península de Crimea, territorio incorporado a Rusia, denunció ayer la ONU en un informe que fue muy criticado por Moscú .
Las Naciones Unidas pintaron un sombrío panorama de la situación, con torturas, asesinatos y secuestros en el este, según el informe presentado en Kiev.
Rusia reaccionó inmediatamente y criticó “la falta total de objetividad” de este documento, que califica de “encargo político para ‘blanquear’ a las autoproclamadas autoridades de Kiev”.
El informe cita numerosos ejemplos específicos de asesinatos, torturas, palizas, secuestros, actos intimidatorios selectivos y algunos casos de acoso sexual, “en su mayoría cometidos por grupos antigubernamentales bien organizados y armados en el este del país”.
‘Hagan cuanto puedan’. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió a las personas con influencia sobre los grupos armados en el este de Ucrania, que “hagan cuanto puedan para frenar a estos hombres que parecen determinados a desgarrar el país”.
El informe aludió también al “inquietante aumento de secuestros y detenciones ilegales de periodistas, militantes, políticos locales, representantes de ONG y de militares en el este” de Ucrania.
“Aunque algunos han sido puestos en libertad, los restos de muchos otros han sido tirados. El problema es especialmente grave en la ciudad de Slaviansk”, feudo de los rebeldes prorrusos.
El informe, que cubre el periodo del 2 de abril al 6 de mayo, denunció, asimismo, el “hostigamiento” y las “persecuciones” contra los tártaros de Crimea, una minoría musulmana de la península ucraniana incorporada en marzo a Rusia.
Los tártaros enfrentan numerosos problemas, como “la libertad de movimiento, casos de hostigamiento físico, restricciones impuestas a los medios de comunicación, miedo a persecución religiosa para los musulmanes practicantes y la amenaza del fiscal de Crimea de poner fin al Parlamento de los tártaros de Crimea”, recalcó el texto.
En el terreno, los separatistas siguen extendiendo su control, demostrando el fracaso del Ejercito ucraniano en su esfuerzo por retomar el control del este del país tras un mes de operaciones.
A nueve días de la elección presidencial del 25 de mayo en Ucrania, los ministros polaco y sueco de Exteriores, principales apoyos de Ucrania dentro de la Unión Europea (UE), vinieron a expresar su solidaridad con el Gobierno prooccidental de Kiev.
Rusia, que cuestiona la legitimidad de las autoridades ucranianas surgidas tras la ola de protestas en favor de un acuerdo con la UE, “debe hacer todo lo posible para que esta elección tenga la forma más legítima”, manifestó el polaco Radoslaw Sikorski.