Kiev.
El Gobierno de Ucrania, cuyas tropas ya están a las puertas de la ciudad de Donetsk anunció hoy la apertura de corredores humanitarios y pidió a los civiles que salgan de la zona en conflicto.
Esta ciudad esta habitada por un millón de personas antes del inicio de la guerra y controlada aún por los separatistas prorrusos.
"Se llevan a cabo acciones preparativas", dijo sobre la entrada de las tropas ucranianas en Donetsk, en el este de Ucrania, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de este país, Andréi Lisenko.
Algunas unidades de los batallones de voluntarios 'Shajtiorsk' y 'Azov', financiados por el oligarca y gobernador de la región de Dnepropetrovsk, Ígor Kolomoiski, ya entraron en Donetsk, según varias fuentes ucranianas, entre ellas Oleg Liashkó, líder del Partido Radical que lleva su propio nombre.
Las fuerzas ucranianas, a la luz de los éxitos militares obtenidos en las últimas semanas, se ven cerca de la victoria total sobre los prorrusos, como ha dicho a la cadena británica BBC el ministro de Defensa de Ucrania, Valeri Gueletéi, y parecen querer allanar el terreno para el asalto final sobre las plazas fuertes de los sublevados.
Kiev pidió este lunes a los civiles que abandonen todas las ciudades y pueblos controlados por los separatistas, entre los que están cuatro de las cinco localidades más pobladas de las rebeldes regiones de Donetsk y Lugansk.
"Los terroristas atracan a la población, secuestran a ciudadanos y toman edificios particulares y medios de transporte. Por eso instamos a la población local a abandonar los territorios tomados por los terroristas", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso y los rebeldes denunciaron al unísono que el Ejercito ucraniano ha emplazado en los accesos de Donetsk lanzaderas de misiles de boca múltiple Smerch y Uragán, y también misiles tácticos Tochka-U.
"Al parecer, la vida de los civiles, militares y milicianos ya no les importa a las autoridades de Kiev", afirmó en una nota la Cancillería rusa.
Precisamente, con intención de minimizar las bajas entre la población civil, el mando militar ucraniano abrió corredores humanitarios desde Donetsk, Lugansk y Górlovka, tres de las cuatro ciudades más pobladas del este prorruso, con 1,7 millones de habitantes antes del inicio del conflicto, todas ellas escenario de combates entre los dos bandos al día de hoy.
Cada corredor permanecerá abierto durante cuatro horas al día, durante las cuales las tropas ucranianas prometen no abrir fuego a menos de 200 metros del mismo a lo largo de todo su recorrido, claramente delimitado.
Tras la toma de varias localidades prácticamente anexas a Donetsk, las fuerzas ucranianas han cerrado el cerco a la ciudad por el oeste y el norte.
El consejero de la Presidencia ucraniana y exministro de Interior, Yuri Lutsenko, ha dicho que el plan de asalto de Donetsk será una sorpresa para los separatistas.
La capital de la región homónima, habitada por medio millón de personas antes de que estallara el conflicto, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, sin agua ni luz, sin comunicaciones y prácticamente desabastecida de alimentos perecederos y combustibles.
La fortuna o el buen hacer militar que parece acompañar a las fuerzas de Kiev en los combates por Donetsk y Lugansk no es tal en la frontera entre las dos regiones rebeldes y la vecina Rusia, donde miles de soldados ucranianos llevan semanas rodeados por los milicianos, con el territorio ruso a sus espaldas como única escapatoria posible.
Entre 311 soldados y guardias fronterizos ucranianos, según Kiev, y 438, según Moscú, entraron esta madrugada en Rusia por el puesto fronterizo de Chervonopartizansk, en la región de Lugansk, tras solicitar al país vecino la apertura de un corredor humanitario.
Aunque las autoridades rusas sugirieron que los soldados de la Brigada Mecanizada de las Fuerzas Armadas de Ucrania atravesaron la frontera para huir de la guerra, el Gobierno ucraniano aseguró que su retirada al territorio ruso formó parte de una exitosa operación militar para escapar del cerco en el que se encontraban.
"Tras cuatro horas de fuego cruzado se decidió dividir la brigada. Una parte se lanzó a romper el cerco y lo logró. La otra cubrió la salida de sus compañeros hasta quedarse sin munición", tras lo cual cruzaron a Rusia, dijo el portavoz de los militares ucranianos, Alexéi Dmitrashovski.
También continúan los combates en el área donde cayó el vuelo MH17 de Malaysian Airlines, con 298 pasajeros a bordo, en una zona controlada entonces por los separatistas y ahora disputada por los dos bandos enfrentados en el este de Ucrania.