Madrid
Decenas de miles de personas se congregaron hoy, sábado, en Madrid para la beatificación de uno de los primeros líderes de la organización católica Opus Dei.
En una misa multitudinaria al aire libre, el cardenal Angelo Amato comenzó el proceso en favor de Álvaro del Portillo, quien sucedió al fundador del Opus Dei Josemaría Escrivá de Balaguer como líder de la organización.
El proceso de beatificación de Del Portillo comenzó después que el papa Francisco confirmó un milagro atribuido a su intercesión.
En el 2003, el corazón de un bebé chileno comenzó a latir nuevamente después de que el personal médico de un hospital no logró reanimarlo durante 30 minutos. Los padres del niño dijeron que oraron a Del Portillo pidiendo su intercesión.
Ahora, se necesita un segundo milagro para la canonización que lo proclamaría santo.
Durante la misa, en Madrid, Amato leyó un texto en latín que confirma la beatificación de Álvaro Del Portillo.
Entre la multitud había contingentes de África, Filipinas y México.
“Hemos venido desde Kenia para estar aquí ”, afirmó el analista financiero James Gundiri, de Nairobi.
“El vino a Kenia en 1989 y estamos muy felices, queremos emular su vida y vivir de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia”, agregó.
“Toda nuestra familia vino desde Colombia para la beatificación”, dijo el abogado Jorge Gómez.
La beatificación de Álvaro Del Portillo es interpretada por muchos como una confirmación de que Opus Dei logró la normalización de su lugar en la Iglesia.
“Mi impresión general es que han pasado a ser del villano de la Iglesia católica a otra pieza del mobiliario en la sala” , comentó John Allen, quien escribió un libro sobre el movimiento en el 2005 y, actualmente, es editor adjunto de Crux, un portal noticioso que informa sobre el catolicismo.
El Opus Dei, alguna vez considerada como una organización derechista y cerrada, pero de alta estima dentro de la Iglesia católica, busca fomentar una imagen más amigable en los últimos años.
El punto de inflexión llegó con el libro de Dan Brown y éxito de ventas El Código Da Vinci y la película posterior de 2006. La trama retrata al Opus Dei como una secta asesina sedienta de poder en el centro de una compleja asociación ilícita, lo cual duramente criticado en su momento.