BRATISLAVA
Los eslovacos eligen presidente este sábado en segunda vuelta entre el primer ministro socialdemócrata Robert Fico y el multimillonario filántropo Andrej Kiska, dos proeuropeos convencidos.
Los colegios electorales abrieron a las 07H00 locales (06H00 GMT) y cerrarán a las 22H00 (21H00 GMT). Los resultados se conocerán por la noche.
El ex comunista Fico, primer ministro entre 2006 y 2010, y nuevamente desde 2012, fue el más votado de los 14 candidatos que se presentaron en la primera vuelta, con un 28% de los votos.
Kiska, un millonario reconvertido en filántropo, novato en política y que se presenta sin partido propio, obtuvo el 24% de los votos hace dos semanas.
Antes de la segunda vuelta no se ha publicado ninguna encuesta sobre intención de votos. Según el analista Grigorij Meseznikov, la cita se anuncia "muy pareja" entre dos candidatos muy europeístas, en este país miembro de la UE y de la zona euro.
Si Fico, de 49 años, es elegido jefe de Estado, su partido controlará al mismo tiempo la presidencia, el Parlamento y el gobierno, una situación inédita desde la independencia del país en 1993, tras la partición de Checoslovaquia. Una opción que no es del agrado de todos.
"He votado a Kiska porque no quiero que un solo partido domine el país", dijo a la AFP en Bratislava el pensionista Alexander Ivanyi, de 81 años.
Kiska, que a sus 51 años es un centrista sin partido ni experiencia política, espera capitalizar su imagen de benefactor, ajeno a las acusaciones de corrupción.
"Kiska es un hombre sin opiniones políticas y sin capacidad de liderazgo. Pero es una opción ideal para quienes odian la política tradicional, incluyendo a Fico", estima Dag Danis, comentarista del diario económico Hospodarske Noviny.
En caso de victoria, Kiska sería el primer presidente de Eslovaquia sin un pasado comunista.
Justo antes de la segunda vuelta, la campaña electoral ha girado en torno al tema de la religión, en un país donde el 60% de sus 5,4 millones de habitantes se declara católico.
Fico, un ferviente comunista hasta la caída del régimen en 1989, habló estos días de su infancia en una familia católica, y no dudó en acusar a su rival de ser cercano a la cienciología.
Fico también acusó a su adversario de "usurero", refiriéndose a las actividades de Kiska en las empresas de microcrédito que fundó en los años 1990 y que en 2005 vendió para dedicarse a obras filantrópicas. El interesado negó las acusaciones enérgicamente.
Unos 4,4 millones de electores eligen en esta segunda ronda por sufragio universal directo a su cuarto jefe de Estado desde la independencia del país en 1993, tras la partición de Checoslovaquia.
El nuevo presidente, que tendrá una función fundamentalmente honorífica, prestará juramento el 15 de junio, tras el fin del segundo mandato de cinco años del actual presidente de izquierda, Ivan Gasparovic.