Friedrich se convirtió así en la primera víctima del oscuro caso protagonizado por el político socialdemócrata Sebastián Edathy, que dejó su escaño de forma sorpresiva el fin de semana, al alegar motivos de salud, en vísperas de que la Policía registrara su casa y sus oficinas por orden de la Fiscalía.
La canciller Ángela Merkel aceptó la dimisión de Friedrich.
Fue, como titular del Interior, en octubre pasado, cuando informó al líder del SPD y hoy vicecanciller, Sigmar Gabriel, de que el nombre de Edathy aparecía en una investigación sobre pornografía infantil iniciada en Canadá.
En ese momento, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Socialcristiana (CSU) de Baviera, a la cual pertenece Friedrich, y el SPD negociaban la formación de la gran coalición de Gobierno que preside la canciller.
Defiende actuación. En opinión de Friedrich, actuó correctamente “tanto desde el punto de vista político como legal” y así lo mantuvo ante los medios al presentar su dimisión.
Pero la presión de las últimas horas le hizo ver que no tendría “ni la calma ni la concentración ni el apoyo político necesario” para continuar en el puesto, manifestó.
Friedrich había dicho que solo dimitiría si la Fiscalía abría una investigación sobre su proceder por presunta revelación de secretos, pero no pudo mantener su palabra. En la Fiscalía de Hanóver, responsable de las indagaciones, se declararon “perplejos”.
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