Barcelona, España
Dos aviones con pasajeros estuvieron en punto de colisión en el aeropuerto El Prat, de Barcelona, España, cuando uno de ellos estaba por aterrizar mientras el otro cruzaba la pista para despegar, según demuestra un video que obligó a autoridades aeronaúticas españolas a abrir una investigación.
El caso se dio el sábado cuando un Boeing 767 de la aerolínea rusa Utair, procedente de Moscú, logró abortar el aterrizaje y evitar el choque con el Airbus A340 de Aerolíneas Argentinas (con la insignia Sky Team), con 125 personas a bordo, el cual se preparaba para iniciar su vuelo a Buenos Aires.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), la entidad pública encargada de administrar los aeropuertos, anunció el inicio de una investigación para determinar si en algún momento hubo peligro de choque y para esclarecer la acción del video que ha circulado en redes sociales como YouTube y en diarios internacionales.
El diario La Nación, de Argentina, informó de que el avión argentino, pintado con los colores de la alianza Sky Team (a la cual pertenece Aerolíneas) y cuya matrícula es LV-FPV, empezó a cruzar distintas pistas de aterrizaje en forma perpendicular, camino que la torre de control le había asignado.
En eso estaba cuando otro avión inició la última parte de su aterrizaje. El ruso abortó su maniobra, "puso potencia al máximo", como se dice en la jerga, y empinó su nariz hacia arriba nuevamente, como si iniciara un despegue.
No hubo roce, pero podría haber sido una tragedia, dijo La Nación. El avión de matrícula argentina siguió su curso; el otro sobrevoló la pista, dio una vuelta y aterrizó minutos después.
El hecho salió a la luz cuando el sitio Aerobarcelona difundió un video donde se ve claramente el incidente. "Ay, Dios", se puede escuchar en el documento, que tiene el audio original de la torre de control, en momentos en que los aviones estaban cerca.
Tres fuentes consultadas por La Nación, de Argentina, dos de ellas de Aerolíneas, coincidieron en que, llegado el caso de que el avión ruso hubiera aterrizado, aunque con poco margen, la colisión se habría evitado.
"La toma engaña visualmente respecto de la cercanía de los aviones", dijeron en la compañía aérea.Respecto de la responsabilidad, dos pilotos de la empresa informaron que la mayor culpa de lo sucedido está en cabeza de la torre de control.
"Tenemos información de que el aeropuerto ya asumió la responsabilidad", dijo el piloto Jorge Pérez Tamayo.Igualmente, cuentan otros dos pilotos, el copiloto debería haber estado más alerta, ya que el avión que se aproximaba se veía perfectamente desde su lugar.
Para Jesús Pedraz, portavoz de la Asociación de profesionales en tráfico aéreo de España, lo ocurrido es algo normal "que se repite cientos de veces en los aeropuertos europeos e internacionales a diario".
Aena y los controladores aseguran que el ángulo desde donde están tomadas las imágenes produce un efecto óptico.
Pedraz, que ejerce en el mismo aeropuerto de Barcelona, asegura que lo realmente peligroso hubiera sido que el piloto ruso hubiera decidido aterrizar. "En aviación, cuando existen dudas, no se procede". "La maniobra es espectacular pero es totalmente segura", dijo a la emisora española Ser.
El controlador explicó que la espectacularidad de las imágenes se debe al ángulo desde donde están tomadas. Es una perspectiva "engañosa", ya que muestra menos distancia de la que realmente existe.
Aena también ha restado importancia al asunto. El director de la Red de Navegación Aérea, José Luis Meler, ha afirmado que no existió "ninguna situación de peligro".
Según su relato, existen "cientos de maniobras diarias" de este tipo en otros aeropuertos del mundo, ya que, debido a la configuración del aeródromo, es normal que las aerolíneas transiten por las plataformas.
Lo que no han explicado ellos es por qué razón si no hubo peligro, los pilotos rusos abortaron el aterrizaje por medio de una maniobra que exigió potencia de motores.