Se trata de los hermanos Francisco José y José Estuardo Valdés Paiz, importantes empresarios del sector farmacéutico centroamericano, quienes en diciembre de 2009 fueron declarados "prófugos de la justicia" después que testigos revelaran detalles de su participación en el hecho.
Ambos se entregaron este lunes a la Comisión contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), informó el jefe del organismo, el español Carlos Castresana.
Posteriormente rindieron su primer declaración ante un tribunal del ramo penal, en una diligencia a cargo de la jueza Verónica Galicia.
La justicia guatemalteca emitió orden de captura contra los dos empresarios el pasado 10 de diciembre, después que uno de los capturados como autores materiales del crimen reveló que ambos fueron quienes ordenaron su ejecución.
Los hermanos Valdés Paiz aparentemente eran primos de Rosenberg y de acuerdo con las investigación a cargo de la Cicig y el Ministerio Público (MP) de Guatemala, fue Rosenberg quien los contactó para que lo ayudaran a deshacerse de un supuesto extorsionista. Ellos ignoraban que la persona que sería eliminada era, en realidad, el propio abogado.
Según la Cicig y el MP, Rosenberg planificó su propio asesinato, al encontrarse sumido en una fuerte depresión. Días antes, dejó un video grabado en el que responsabilizó al presidente Álvaro Colom, la primera dama, Sandra de Colom, entre otros.