Ginebra. AFP y EFE. La tasa de empleo en América Latina y el Caribe mejoró el año anterior en un punto porcentual (57,1% a fines del 2012) respecto a los niveles previos a la crisis (2007) y generó un aumento de los ingresos medios.
Sin embargo, persisten algunos desafíos en la región, como el empleo informal y la persistente desigualdad, según un informe de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), presentado ayer.
Algunos países, como Colombia y Chile, lograron incluso incrementar sus niveles de empleo en cuatro puntos desde el 2007, indica el Informe sobre el trabajo en el mundo 2013 .
El grupo de ingresos medios ha crecido durante la última década más que el de los ingresos de quienes viven apenas por encima del umbral de la pobreza. El crecimiento de los ingresos medios entre 1999 y 2010 fue considerable en Brasil (15,6%) y Ecuador (14,6%).
Según la OIT, entre el 2007 y el 2012, la región registró una disminución del índice de riesgo de descontento social.
No obstante, sigue enfrentando varios desafíos. El empleo informal es uno de ellos: en el 2011, cerca del 50% del empleo no agrícola era informal en la región, con una situación problemática en Bolivia, Perú y Honduras, donde se acerca al 70%.
El informe destaca, además, que en todos los países de América Latina y el Caribe “las ganancias derivadas de la productividad laboral no han sido distribuidas de manera equitativa entre beneficios y salarios.
”Mejorar los ingresos de los trabajadores puede contribuir a estimular las fuentes de demanda y de crecimiento interno”, dice el documento, que alienta a los países a reorientar sus intercambios comerciales a escala regional y a desarrollar sus mercados internos para paliar las “débiles perspectivas en la eurozona”.
La desigualdad de ingresos tiende a la baja, pero sigue siendo comparativamente elevada y difícil de reducir.
“Es una región donde se han realizado serios esfuerzos para lograr un crecimiento mucho más inclusivo, algo muy difícil de obtener en casos como el de Brasil y otros países donde el crecimiento es impulsado por los recursos naturales. Es difícil repartir los ingresos de los recursos naturales”, comentó Raymond Torres, director del Instituto Internacional de Estudios Sociales de la OIT.
Más desigualdad. La OIT también anunció que las desigualdades y el desempleo aumentan en la mayoría de los países desarrollados en el mundo, golpeados por la crisis, pero tienden a reducirse en los países emergentes.
El informe indica que las desigualdades de ingresos se ahondaron entre el 2010 y el 2011 en 14 de las 26 economías avanzadas analizadas, incluidas las de EE. UU., Francia, España y Dinamarca.
Denuncia además que, pese a la lenta salida de la crisis, los aumentos salariales de los ejecutivos y de las ganancias de las grandes empresas se han disparado.
El desempleo de larga duración se ha agravado, al igual que las condiciones de trabajo, y todos esos factores erosionan el nivel de vida de la clase media.