Bangkok. AFP. Al general tailandés Seh Daeng , quien falleció ayer tras recibir un balazo en la cabeza el jueves, le gustaba suscitar simpatía y respeto, pero el héroe de los manifestantes antigubernamentales era considerado un traidor por el Ejército.
Fallecido a los 58 años de edad, el general Khattiya Sawasdipol, alias Seh Daeng , dirigía la seguridad del campamento atrincherado de los manifestantes.
Seh Daeng recibió un tiro en la cabeza el jueves por la noche, en momentos en que daba una entrevista a la prensa extranjera.
Presentado por el Gobierno como uno de los principales adversarios de la reconciliación, él se consideraba indispensable.
“Es importante que yo esté aquí. Todo el mundo está aquí porque Seh Daeng está presente”, declaró dos días antes.
Era considerado un aliado de Thaksin Shinawatra, el exprimer ministro en el exilio, derrocado en 2006 por un golpe de Estado militar, que cuenta con muchos seguidores entre los manifestantes.
Las autoridades lo acusaban de estar tras los ataques con granadas en Bangkok durante varias semanas. Otros afirmaban que era el jefe de los misteriosos hombres de negro, armados de fusiles de asalto, que participaron en los violentos enfrentamientos con el Ejército el 10 de abril en Bangkok (25 muertos, 800 heridos).
Un diplomático extranjero recalcaba que Seh tenía muchos enemigos, pero las autoridades no han cesado de negar su implicación en los disparos que terminaron con él.