Nueva York. AFP. El secretario de Estados Unidos, John Kerry, se reunió ayer, en Nueva York, con el canciller de Brasil, Luiz Figueiredo, en un encuentro pedido por Washington y destinado a calmar la grave crisis bilateral desatada por el escándalo de espionaje .
“Fue una reunión excelente y muy importante para nosotros”, manifestó la subsecretaria de EE. UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, quien participó en el encuentro realizado al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York.
“Fue muy productiva y demuestra de nuevo la amplitud de nuestra agenda con Brasil y nuestro deseo de trabajar ampliamente en ese proceso, garantizando que avancemos en la sustancia” de la relación, agregó.
El encuentro tuvo lugar en un momento muy frágil de las relaciones entre ambos países, luego de que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, decidió suspender una visita a Washington prevista para el 23 de octubre a raíz de las revelaciones de espionaje internacional estadounidense de la que fue objeto.
Los cancilleres se estrecharon las manos y saludaron sonrientes a las cámaras al iniciar el encuentro al final de la mañana en una sala del hotel Waldorf Astoria, cerca de la sede de la ONU en Nueva York.
Los diplomáticos no ofrecieron declaraciones a la prensa.
La reunión, de unos 20 minutos de duración, fue pedida por Estados Unidos y en ella se trató la agenda bilateral, incluida la cuestión del espionaje, confirmaron fuentes diplomáticas estadounidenses.
Figueiredo y Kerry “avanzaron” en la agenda bilateral, en temas como promoción empresarial, energía y la lucha contra la discriminación racial, explicó Jacobson.
También dialogaron sobre el conflicto en Siria, en el marco de la votación en el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución negociada entre los países.
Rousseff pronunció el martes, en la apertura de la Asamblea General de la ONU, un duro discurso para denunciar el espionaje de la administración del presidente Barack Obama , calificando de “quiebre del Derecho Internacional”.
“Semejante injerencia es un quebrantamiento del Derecho Internacional y una afrenta a los principios de las relaciones entre los países, especialmente si son amigos”, dijo Rousseff, al referirse a las revelaciones filtradas por el exconsultor Edward Snowden.
Documentos entregados por Snowden y publicados en la prensa indican que la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) espió comunicaciones de Rousseff y la petrolera estatal Petrobrás.
Obama, que habló después de Rousseff en la apertura de la cita anual de líderes mundiales en la ONU, no pidió disculpas por el tema, como exige Brasil, y se limitó a una mención muy general, señalando que su país estaba revisando el modo en que obtenía información de inteligencia para alcanzar un “equilibrio correcto” entre sus necesidades y las preocupaciones de sus ciudadanos y aliados.Rousseff no aceptó, sin embargo, el argumento estadounidense de que esa práctica busca proteger al mundo de ataques terroristas y la calificó de “insostenible”, anunciando que su país buscaría “establecer un marco civil multilateral para la gobernanza y utilización de internet”.Este viernes no se conocía si el gobierno estadounidense se había disculpado en la reunión.