Washington. AFP y EFE. El presidente estadounidense, Barack Obama, decidió anular ayer una cumbre con su par ruso, Vladimir Putin, un desaire a Moscú que justificó por la falta de avances en las relaciones bilaterales, pero cuyo trasfondo es el asilo a Snowden.
Para varios analistas políticos, la medida pone de relieve el nivel cada vez más débil de los vínculos entre las dos potencias, otrora enemigas y competidoras durante la Guerra Fría.
Rusia se declaró decepcionada por esta decisión que relacionó con su decisión de dar asilo a Edward Snowden –acusado de espionaje por Washington– e interpretó la cancelación como una señal de que Washington no está listo para sostener relaciones “en pie de igualdad”.
Pese a su anuncio, Washington no cierra la puerta a la colaboración con Moscú y mantiene en agenda el encuentro, el viernes, entre los secretarios de Estado y de Defensa con sus pares rusos.
Snowden, detrás. “Tras un profundo examen (...), llegamos a la conclusión de que las relaciones bilaterales con Rusia no han registrado avances suficientes recientemente como para que se realice una cumbre a inicios de setiembre”, dijo un portavoz de la Casa Blanca.
El encuentro bilateral en Moscú se anunció en junio.
Pero la cita había sido puesta en duda por la Casa Blanca ante las crecientes tensiones entre Washington y Moscú, luego de que las autoridades rusas otorgaron la semana pasada asilo temporal a Snowden, cuyas revelaciones a la prensa dieron a conocer la existencia de un amplio programa de vigilancia de las telecomunicaciones e Internet que realizan los servicios de inteligencia de Estados Unidos alrededor del mundo.
“La decisión decepcionante por parte de Rusia de conceder asilo temporal a Edward Snowden fue también algo que hemos tenido en cuenta para evaluar el estado de nuestras relaciones”, admitió el vocero de la Casa Blanca Jay Carney.
Agregó que su país otorga “una gran importancia a los progresos efectuados con Rusia (...) como el nuevo tratado START (reducción de arsenales estratégicos) y la cooperación sobre Afganistán, Irán y Corea del Norte.
Y no ha habido en el último año “avances en temas como la defensa antimisiles, la proliferación, el comercio, los asuntos de seguridad y de derechos humanos”, lo cual fundamenta la decisión de anular la cumbre, afirmó Carney.
Según expertos y analistas, era previsible que Obama respondiera a la concesión de asilo temporal de Rusia a Snowden con la cancelación de la reunión.
La razón de fondo. Pero, más allá de ser una mera represalia por el caso particular de Snowden, la medida “marca el fin formal de la política de reinicio ( reset ) impulsada por el presidente Obama” hacia Rusia, en palabras del director del Centro Carnegie Moscú, Dmitri Trenin.
“El caso de Edward Snowden no es la razón por la que se ha cancelado la cumbre. Como mucho, es un pretexto” , escribió ayer Trenin en la web del Centro.
Cuando Obama llegó al poder en el 2009, se propuso pulsar el botón de “reinicio” en una relación con Rusia que había tocado fondo, y encontró en el hoy expresidente Dmitri Mevdévev un aliado afín para esa tarea, en un periodo que dio sus frutos, como la firma del nuevo tratado START de desarme nuclear estratégico.
No obstante, el regreso de Vladimir Putin a la presidencia en el 2012 dificultó la relación, particularmente ante las presiones en Estados Unidos para que Obama respondiera a la represión de la oposición rusa y los activistas de derechos humanos.