Washington. AFP. El presidente estadounidense, Barack Obama, alertó el viernes sobre la amenaza de un ataque nuclear por parte de “lunáticos” yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), a pesar de los esfuerzos internacionales para evitarlo.
Durante la Cuarta Cumbre sobre Seguridad Nuclear en Washington, Obama demandó cooperación a la comunidad internacional para impedir que los terroristas consigan material atómico.
“Hemos reducido ese riesgo. Pero la amenaza del terrorismo nuclear persiste”, dijo Obama en la plenaria de la cumbre.
Latente entre el medio centenar de jefes de Estado participantes, está el temor de que grupos radicales puedan obtener material atómico para una “ bomba sucia” : una explosión no nuclear que, sin embargo, lanza partículas radiactivas al ambiente.
Las preocupaciones por ese tipo de ataques se potenciaron tras descubrirse que dos de los implicados en el atentado en Bruselas le seguían los pasos a un agente belga del sector nuclear.
“No hay duda de que si estos lunáticos obtienen una bomba nuclear o material nuclear, los usarían para seguir matando a la mayor cantidad posible de personas inocentes”, añadió Obama.
Material inseguro. Según el mandatario estadounidense, unas 2.000 toneladas de material nuclear están almacenadas en todo el mundo en instalaciones civiles y militares, algunas de ellas no complemente seguras.
“Tan solo una pequeña cantidad de plutonio, del tamaño de una manzana, mataría y heriría a miles de inocentes”, agregó.
Aunque la cumbre estaba enfocada en los inventarios de material fisionable, otras preocupaciones nucleares fueron inevitablemente invitadas a la mesa de los líderes mundiales, incluyendo la insistencia de Corea del Norte de continuar sus ensayos nucleares y sus pruebas con misiles prohibidos por Naciones Unidas.
El régimen de Pionyang lanzó el viernes otro misil de corto alcance, el último de una serie de disparos recientes que intensifica las tensiones militares en la península coreana.
Al abrir la cumbre el jueves, Obama intentó forjar un consenso entre los líderes asiáticos para responder a Corea del Norte.
“Estamos unidos en nuestros esfuerzos para disuadir y defendernos contra las provocaciones norcoreanas”, dijo Obama tras recibir a la presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, y el primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
Además, Obama y Xi Jinping, el presidente chino, cuyo país es aliado tradicional de Corea del Norte, se comprometieron “a la desnuclearización de la península coreana y el cumplimiento completo de las sanciones de la ONU” contra Pionyang.
A la cumbre asistieron, por América Latina, los presidentes de México, Argentina y Chile, y el canciller de Brasil.
Buenos Aires informó de que eliminó sus últimos cuatro kilos de uranio altamente enriquecido, lo que deja a toda la región libre de este material.
El mandatario argentino, Mauricio Macri, destacó la reconversión de todos los reactores de su país para funcionar con uranio de bajo enriquecimiento. En el 2008, el último reactor argentino comenzó a operar con uranio de esa característica.
El ausente. A pesar de la numerosa presencia de dirigentes mundiales, una notable ausencia ensombrecía la cumbre: el presidente ruso, Vladimir Putin.
Expertos señalan que la ausencia de Putin impidió una significativa reducción de los materiales fisionables, la mayoría de los cuales son almacenados por los aparatos militares de Rusia y Estados Unidos.
“Esta cumbre está dirigida a todos los inventarios, pero la verdad es que lo único en que se enfoca es en una pequeña proporción de inventarios civiles”, dijo Patricia Lewis, del centro de análisis británico Catham House .
Las discusiones propiamente dichas sobre políticas de seguridad nuclear abarcarán un intercambio –a puertas cerradas– en torno al escenario ficticio de un incidente nuclear, algo inédito en las tres cumbres anteriores.