Washington y Managua. AFP y ACAN-EFE. El Departamento de Estado anunció este jueves que tres funcionarios estadounidenses fueron expulsados el martes de Nicaragua y advirtió de que es un hecho “injustificado” que puede dañar las relaciones bilaterales.
“La expulsión de tres funcionarios del Gobierno estadounidense de Nicaragua ocurrió el 14 de junio”, dijo el portavoz del Departamento, John Kirby.
“Creemos que fue injustificado e inconsistente con la agenda positiva y constructiva que buscamos con el Gobierno de Nicaragua”, añadió Kirby, quien informó de que Washington expresó su protesta ante el embajador nicaragüense, Francisco Campbell.
Horas después, el Gobierno de Managua confirmó la medida, pero aclaró que fueron dos los funcionarios afectados.
Justificó la decisión en virtud de que los estadounidenses, “siendo funcionarios del Gobierno norteamericano, y con pasaporte oficial, realizaban sin conocimiento y coordinación alguna” con las autoridades locales “tareas propias de la competencia del Gobierno de Nicaragua”.
Según el vocero del Departamento de Estado, los tres funcionarios tenían un “estatus temporal” y recién habían llegado al país cuando fueron expulsados.
Uno de ellos es Evan Ellis, un experto en las relaciones entre China y América Latina del Colegio de Guerra del Ejército, publicó el periódico nicaragüense Confidencial , lo cual confirmó una fuente a AFP.
Como analista de un instituto del Departamento de Defensa, Ellis estaba en funciones oficiales en Nicaragua para realizar una investigación sobre la construcción de un canal interoceánico que el país otorgó a una empresa con sede en Hong Kong.
Forzado a salir. Ellis declaró a ese medio que personas uniformadas y que se identificaron como funcionarios de Inmigración nicaragüense lo llevaron desde su hotel al aeropuerto, donde debió abordar un vuelo al exterior, menos de 24 horas después de haber llegado.
“Me notificaron que el Gobierno de Nicaragua no ha autorizado mi investigación sobre el gran canal, y me dieron hasta las 5 a. m. (del martes) para empacar mis cosas”, agregó.
Kirby indicó que el “tratamiento a los funcionarios estadounidenses “tiene el potencial de impactar negativamente las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Nicaragua, especialmente en comercio”.
El Gobierno nicaragüense, en una declaración oficial, afirmó que aquellos fueron devueltos “en los últimos días” por realizar tareas de seguridad y certificación de aduanas y tránsito de mercaderías hacia Estados Unidos, relacionadas con la lucha contra el terrorismo.
“El Gobierno de Nicaragua ha reiterado a las autoridades del Gobierno de los Estados Unidos la necesidad de informar sobre las misiones oficiales que llegan a Nicaragua, y coordinar su trabajo, a fin de que nos sea posible facilitar su eficacia, y asegurar las medidas necesarias de protección durante su estadía en nuestro país”, agregó.
El Gobierno aseguró que informó de esa “situación anómala” a Washington en una nota oficial que el embajador Campbell entregó en Washington.
Washington y Managua mantienen cercanas relaciones económicas y cooperan en áreas relacionadas con salud, atención en desastres naturales y lucha contra el narcotráfico.
La expulsión fue rechazada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cuya presidenta, Vilma Núñez, manifestó: “Se trata de una violación a las leyes de migración de Nicaragua por parte del mismo gobierno, porque si él hubiera tenido un impedimento no le habrían permitido el ingreso, y yo no conozco una restricción para venir a realizar investigaciones académicas a Nicaragua” .
“Daniel Ortega se contradice en su política de vender a Nicaragua como un país seguro, porque solamente ingresar ya es motivo de inseguridad. Son 14 casos similares a estos los que llevamos contabilizados” , denunció.