Washington
En julio del 2010 Joe McSpedon, funcionario del gobierno de Estados Unidos, viajó a Barcelona para afinar los últimos detalles de un plan secreto para crear una red social destinada a socavar al gobierno comunista de Cuba.
McSpedon y su equipo de contratistas especializados en alta tecnología habían llegado desde Costa Rica, Nicaragua, Washington y Denver. Su misión: lanzar una red de mensajería que pudiera llegar a cientos de miles de cubanos. Para ocultar la red al gobierno cubano, crearían un intrincado sistema de empresas fachada con una cuenta bancaria en Islas Caimán y contratarían a ejecutivos que no estaban al tanto de la situación y a quienes no informarían sobre los vínculos de la empresa con el gobierno de Estados Unidos.
McSpedon no trabajaba para la CIA. Se trataba de un programa financiado y gestionado por USAID, la Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo, que maneja miles de millones de dólares en programas de asistencia humanitaria.
Según documentos obtenidos por The Associated Press y numerosas entrevistas con personas que participaron en el proyecto, el plan consistía en desarrollar un " Twitter cubano " elemental que usara mensajes de texto enviados y recibidos por teléfonos móviles para burlar el férreo control informativo y las restricciones al uso de la Internet que mantiene el gobierno de Cuba. Buscando un juego de palabras relacionado con Twitter, lo llamaron 'ZunZuneo', palabra relacionada con el zunzún, como se llama en Cuba al colibrí o zumbador.
Los documentos muestran que el gobierno de Estados Unidos planeó la creación de una base de suscriptores usando " contenido no controversial " : noticias de fútbol, música, huracanes y publicidad. Cuando lograran una audiencia de cientos de miles de suscriptores, enviarían mensajes de contenido político para inspirar a los cubanos a crear convocatorias en red de " multitudes pensantes " , concentraciones masivas que fueran convocadas rápidamente y pudieran desencadenar una " primavera cubana " o, como lo expresó un documento de USAID, " renegociar el equilibro de poder entre el estado y la sociedad " .
En su apogeo en 2012, el proyecto captó más de 40.000 suscriptores cubanos para compartir noticias e intercambiar opiniones. Pero esos suscriptores nunca supieron que el servicio fue creado por el gobierno de Estados Unidos, ni que había contratistas que recopilaban información privada de los usuarios con propósitos políticos.
" No se mencionará en lo absoluto la participación del gobierno de Estados Unidos " , dice un informe de Mobile Accord, uno de los contratistas. " Es totalmente crucial para el éxito a largo plazo del servicio y garantizar el cumplimiento de la Misión (sic) " .
La legalidad del programa no está clara: las leyes de Estados Unidos exigen que cualquier acción encubierta de una entidad federal cuente con autorización presidencial. Funcionarios de USAID declinaron decir quién aprobó el programa o si la Casa Blanca conocía su existencia. McSpedon, gerente de nivel medio y el funcionario de más alto rango identificado en los documentos obtenidos por la AP, declinó comentar al respecto.
Matt Herrick, portavoz de USAID, dijo que la agencia está orgullosa de sus programas en Cuba y que investigadores del Congreso que revisaron el programa el año pasado determinaron que se apegaba a las leyes de Estados Unidos.
En su conjunto, los documentos cuentan la historia de cómo agentes del gobierno de Estados Unidos, trabajando en el más profundo secreto, se convirtieron en emprendedores tecnológicos en Cuba. Y todo comenzó con medio millón de números celulares obtenidos de un gobierno comunista.
ZunZuneo parecía ser una vuelta a la Guerra Fría y los decenios de enfrentamiento entre Estados Unidos y Cuba. Y todo ocurrió en momentos en que las relaciones históricamente agrias entre los dos países habían mejorado, al menos marginalmente, y Cuba había dado pasos hacia una economía más abierta.
No está claro si el plan comenzó con la USAID o Creative Associates International, una empresa de Washington con fines de lucro que ha recibido cientos de millones de dólares en contratos con el gobierno de Estados Unidos. Para la AP no está claro cómo se consiguieron los números de teléfono, aunque los documentos parecen indicar que se hizo de manera ilícita a través de una fuente del interior de la empresa estatal de telefonía cubana. Los responsables de ZunZuneo usaron esos números para crear una base de suscriptores para empezar el proyecto.
A mediados de 2009, Noy Villalobos, una gerente de Creative Associates, inició una conversación por chat con su hermano menor en Nicaragua, según un correo electrónico de Creative Associates que capturó la conversación. Era Mario Bernheim, un veinteañero experto en tecnología con un futuro prometedor y que ya se había labrado un nombre en el mundo de la informática.
" Por supuesto, esto es muy confidencial " , previno Villalobos a su hermano. Pero, " ¿qué pudieras hacer si tuvieras todos los números de celular de un país determinado?, ¿pudieras enviar grandes cantidades de mensajes de texto sin que el gobierno lo supiera? " .
Los cubanos podían enviar mensajes de texto, aunque a un alto costo porque en el país el salario promedio equivale aproximadamente a 20 dólares al mes. Mario Bernheim le respondió a su hermana que podía encontrar la manera de enviar mensajes instantáneos a cientos de miles de cubanos y a bajo costo. No podía encriptarlos porque sería demasiado complicado y no podrían ocultar los mensajes al gobierno cubano, que controlaba Cubacel, pero sí podían ocultar la identidad del que los enviaba cambiando constantemente el país de origen de los mensajes.
Creative Associates concibió la lista como el punto de partida de una red social que llamarían " Proyecto ZZ " o " Project Hummingbird " , que arrancaría cautelosamente y trataría de hacer llegar su mensaje a los jóvenes cubanos, a quienes la USAID consideraba más proclives al cambio político.
En múltiples documentos, personal de la USAID destacó que los mensajes de texto habían movilizado multitudes y provocado levantamientos políticos en Moldavia y Filipinas, entre otros países. La agencia señaló el papel de las redes sociales en Irán después de las elecciones en las que venció el entonces presidente Mahmud Ahmadinejad en junio de 2009 y las consideraba un instrumento importante de política exterior.
El equipo de ZunZuneo comenzó a operar desde América Central. Bernheim desde la capital de Nicaragua, Managua, mientras McSpedon supervisaba el trabajo de Creative Associates desde San José, Costa Rica. McSpedon tenía estatus diplomático pero operaba desde fuera de la embajada. Resultó ser un arreglo lo suficientemente extraño como para levantar sospechas en Washington, según funcionarios estadounidenses.
McSpedon trabajaba para la Oficina de Iniciativas de Transición de la USAID, una división creada tras la caída de la Unión Soviética para defender los intereses de Estados Unidos en entornos políticos que cambiaban a gran velocidad sin tener que lidiar con la burocracia habitual.
En el 2009, un informe redactado por investigadores del Congreso advirtió que la labor de la oficina de transición " a menudo se presta a enredos políticos que podrían tener consecuencias diplomáticas " . Personal de diferentes comisiones legislativas de supervisión del Congreso se habían quejado de que USAID gestionaba programas secretos sobre los que no ofrecía detalles.
El dinero que Creative Associates invirtió en ZunZuneo se asignó públicamente a un proyecto no especificado en Pakistán, según información gubernamental. Pero no hay prueba alguna de que los fondos se gastaron.
Las tensiones con el Congreso se dispararon precisamente cuando ZunZuneo comenzaba a despegar en diciembre de 2009, y cuando otro programa de la USAID terminó con el arresto del contratista estadounidense Alan Gross, quien había viajado repetidas veces a Cuba en una misión secreta a ampliar el acceso a la Internet mediante tecnología que, por lo general, sólo usan los gobiernos, una misión que fue revelada por la AP en febrero del 2012.
Según Armstrong, en algún momento la Comisión de Relaciones Exteriores descubrió las operaciones secretas de la Oficina de Iniciativas de Transición de la USAID en Costa Rica. Funcionarios del gobierno de Estados Unidos lo reconocieron en privado, pero la USAID se negó a ofrecer detalles.
A mediados de 2012 los cubanos comenzaron a quejarse de que el servicio sólo funcionaba esporádicamente, y después que no funcionaba.
ZunZuneo se esfumó tan misteriosamente como había aparecido.
En junio de 2012, usuarios con acceso a Twitter y a su página de Facebook se preguntaban qué habría pasado.
" ¿Por dónde se pueden recibir mensajes de ZunZuneo? " , preguntó una mujer en Facebook en noviembre de 2012. " ¿Por qué ya no me llegan? " .
Los usuarios que trataban de entrar al portal de ZunZuneo eran dirigidos a una página de Internet para niños con un nombre similar.
Reyner Agüero, un bloguero de 25 años, explicó que junto a un grupo de estudiantes de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana investigaron qué sucedía. Alguien había dirigido el portal a través de una modificación de su dirección de acceso desarrollada desde los años 90. Funcionarios de inteligencia cubanos les dijeron que ZunZuneo estaba en una lista negra.
En un español mal escrito, ZunZuneo publicó en su página de Facebook un mensaje que decía que estaba al tanto de los problemas de acceso y estaban trabajando para solucionarlos.
" Qué viva el ZunZuneo! " , decía su último mensaje.
La USAID dice que el programa terminó cuando se acabó el dinero. El gobierno cubano declinó comentar al respecto.
El antiguo dominio de Internet de ZunZuneo está a la venta por 299 dólares. El registro de MovilChat, la empresa registrada en las Islas Caimán, venció el 31 de marzo.
Y en Cuba no hay nada que haya sustituido a ZunZuneo, aunque la Internet sigue restringida en la isla.