Naciones Unidas AP La actriz Angelina Jolie suplicó ayer a las potencias mundiales que ayuden a los millones de refugiados sirios, al tiempo que fustigó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por no haber superado sus divisiones y permanecer pasivo durante los más de cuatro años del conflicto en Siria.
Jolie se dirigió al Consejo como enviada especial de la ONU para los refugiados. Casi cuatro millones de sirios han huido del conflicto a los países vecinos, los cuales se quejan de estar peligrosamente abrumados por la crisis social.
“No podemos ver a Siria y la maldad que ha surgido de las cenizas de la indecisión, y creer que este no es el punto más bajo en la incapacidad del mundo para proteger y defender a los inocentes”, manifestó Jolie.
Voluntad política. Jolie, quien dijo haber realizado 11 visitas a los refugiados sirios en la región desde que estalló la crisis en el 2011, hizo un llamado enérgico para que haya voluntad política.
Rusia, uno de los principales aliados de Siria y país apoyado por China, ha vetado múltiples resoluciones del Consejo sobre Siria, entre ellas un intento, el año pasado, para remitir el caso a la Corte Penal Internacional.
En el terreno, una coalición de grupos rebeldes islamistas con la rama siria de al-Qaeda avanzaba ayer hacia la ciudad de Jisr al- Shughur, uno de los últimos bastiones del régimen de Bashar al- Asad, en la provincia de Idlib (noroeste), según una ONG.
Esta localidad es estratégica ya que está cerca de la frontera con Turquía. Esta coalición que efectúa el ataque desde el jueves, se hace llamar Ejército de la Conquista y ya ocupó a fines de marzo Idlib, la segunda capital provincial que perdió el régimen en cuatro años de conflicto.
El frente Al-Nosra, rama de al-Qaeda en Siria, lanzó el asalto y para ello envió al menos 15 kamikazes con cinturones de explosivos a Jisr al -Shughur y perpetró una serie de atentados suicidas en torno a la ciudad, según Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
Más de 220.000 personas han muerto desde el comienzo del conflicto en Siria, en marzo del 2011, iniciado con manifestaciones pacíficas contra el poder, y convertido ahora en una guerra civil.
Si la ciudad de Jisr Al Shugur cayera, los rebeldes podrían lanzar una ofensiva contra Latakia, un feudo de Asad, lo que “sería muy peligroso para el régimen”, según Charles Lister, investigador del Brooking Doha Center.
El mediador de la ONU para Siria, el ítalo-sueco Staffan de Mistura, iniciará el 4 de mayo en Ginebra “consultas por separado” con las distintas partes del conflicto sirio, anunció ayer Naciones Unidas.
Esas consultas, en las que participarán representantes de las partes invitadas y expertos, durarán entre cuatro y seis semanas y se celebrarán en el Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra, explicó un portavoz de la ONU, Ahmad Fawzi.
“Las invitaciones han sido enviadas a las partes interesadas, en primer lugar a los sirios, y desde luego a los actores regionales e internacionales”, afirmó.
La ONU no ha dado ninguna precisión sobre las partes sirias que han sido invitadas. Fawzi precisó, no obstante, que grupos yihadistas como Al Nosra o el Estado Islámico no han sido invitados a Ginebra.