Damasco
La jefa de la misión de supervisión del desmantelamiento del arsenal químico sirio, Sigrid Kaag, pidió a Damasco que "acelere sus esfuerzos", aunque "confía" en que la destrucción del armamento habrá concluido a mediados de 2014, como está previsto.
"Es importante que se aceleren los esfuerzos y se intensifiquen, ahora que avanzamos hacia la fecha tope", declaró en una entrevista en Damasco.
Kaag coordina la operación conjunta de desarme de la ONU y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El 30 de junio de 2014 Siria tiene que haber eliminado todas sus armas químicas, en virtud de un acuerdo concluido en setiembre entre Estados Unidos y Rusia para evitar un ataque estadounidense en represalia por un ataque químico cometido por el régimen de Damasco.
"En nuestra opinión, hubo algunos retrasos (en el transporte de armas químicas fuera de Siria ), pero no son insalvables, y seguimos confiando en que se respetará la fecha del 30 de junio de 2014", declaró Kaag.
La responsable se basa en que "hay una cooperación constructiva a nivel político y técnico" con las autoridades sirias.
El régimen sirio ha sido criticado recientemente por incumplir los plazos de entrega de sus depósitos de sustancias químicas, que si se mezclan pueden convertirse en gases mortales.
El 6 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU le hizo una advertencia, pidiéndole que "respete sus obligaciones" y acelere el transporte de armas químicas fuera de Siria . Y en enero Estados Unidos se mostró preocupado por un retraso en el desarme.
Según Kaag, "es una operación muy compleja, un desafío en un país en guerra".
"La situación en el ámbito de la seguridad es muy precaria. Cada día puede haber cambios que afectan al transporte (de las armas) y a la organización de todo el proceso", así como "al equipo de la misión conjunta (...) que trabaja noche y día para la aplicación del acuerdo" dijo.
"Las autoridades sirias como Estado son las que tienen la responsabilidad de asegurarse de que se aplica totalmente el programa de destrucción de sus armas químicas", recalcó, no obstante, Kaag.
El calendario de destrucción de este arsenal ha sido fijado por la ONU en una resolución que prevé sanciones, o incluso el recurso a la fuerza militar en el caso de incumplimiento.
Las sustancias químicas deben ser transportadas desde Latakia hacia el puerto italiano de Gioia Tauro, donde serán cargadas en un buque de la marina estadounidense equipado para destruirlas.
Según Kaag, la situación de seguridad "muy precaria" en Siria, devastada por una guerra sangrienta desde hace casi tres años, requiere que el proceso sea rápido.
"Es una razón más para trabajar para terminar la operación cuanto antes. Nadie sabe cómo pueden evolucionar las condiciones", estimó.
El lunes las autoridades sirias evacuaron un tercer cargamento de sustancias químicas.
Antes del anuncio de este tercer cargamento, Washington estimó que menos del 5% de sustancias químicas más peligrosas habían sido sacadas de Siria.