“Es cierto que ocho personas murieron”, declaró el teniente coronel Kingsley Umoh.
Un corresponsal de la AFP vio los cadáveres, así como la iglesia y las casas quemadas en el pueblo llamado Mazzah, a 14 km de la ciudad de Jos, donde se produjeron violentos enfrentamientos religiosos en los últimos meses.
Según Umoh, los musulmanes entraron en Mazzah en la madrugada, disparando al aire para atraer a los residentes fuera de sus casas y luego asesinarlos.
“Siete personas fueron asesinadas inmediatamente a machetazos, mientras otras tres resultaron heridas. Una de ellas murió mientras era trasladada al hospital”, precisó el portavoz.
Según el, las autoridades desplegaron tropas militares en Mezzah para evitar una escalada de la violencia. Un responsable estatal, Gyang Pwajok, tachó el ataque nocturno de “acto de terrorismo”.
La ciudad de Jos fue centro de numerosos actos de violencia étnica y religiosa en este país de 150 millones de habitantes, repartidos equitativamente entre cristianos y musulmanes. En marzo, musulmanes lanzaron ataques contra cinco pueblos cristianos cercanos y dejaron más de 500 muertos.