Autoridades de México rescataron en el estado de Tamaulipasa 18 inmigrantes procedentes de Guatemala y Honduras que habían sido secuestrados por presuntos traficantes de personas.
Cuatro de los traficantes fueron detenidos. Dos de ellos fueron identificados como Pablo Oziel Escobedo e Itzia Guadalupe Garza Castillo, quienes fueron sorprendidos en el interior de una casa del municipio de Altamira, en Tamaulipas.
Ahí mantenían cautivos a 15 indocumentados hondureños y a 3 guatemaltecos; 10 de esas personas son menores de edad.
Los medios, que citan fuentes de seguridad federales y de ese estado fronterizo con Texas (EE.UU.), indicaron que la captura fue posible gracias a una denuncia ciudadana, que permitió a militares de la Marina mexicana realizar un operativo que culminó con el rescate.
Las autoridades se incautaron de tres vehículos, un arma corta, municiones, siete teléfonos móviles, tres libretas con información de pagos y un chaleco antibalas, entre otros objetos.
Los detenidos y los objetos hallados fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales, mientras los inmigrantes rescatados recibieron atención médica y fueron entregados al Instituto Nacional de Migración (INM) de México.
Tamaulipas ha sido por años escenario de violentos choques entre grupos del crimen organizado, principalmente el cártel del Golfo y los Zetas, y entre los delincuentes y las fuerzas de seguridad.
Ese estado mexicano también ha sido escenario de atroces crímenes contra inmigrantes indocumentados, entre ellos la matanza de 72 personas, la mayoría de origen centroamericano, ocurrida en agosto de 2010 en el municipio de San Fernando, atribuida a los Zetas.