San Salvador. Las pandillas tienen su punto de origen en las calles de la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos.
Se estima que entre 1945 y 1950 nació la Pandilla 18, un grupo proveniente de la banda Clanton, una de las más veteranas organizaciones que apareció en la década de los 20.
A finales de los 70, se creó la Mara Salvatrucha, fundada por adolescentes salvadoreños recién llegados a Los Ángeles. Los miembros de las primeras clicas de la pandilla fueron conocidos como Stoners, por su look roquero y su gusto por ir a fiestas y consumir alcohol.
Para 1985, la mayoría de “clicas” de la MS habían dejado atrás la estética y en los años siguientes se fueron integrando en la rutina de venta de drogas a pequeña escala o extorsionaban a dealers de su zona, según un reportaje del diario El Faro .
Como consecuencia de las deportaciones masivas de centroamericanos que se llevaron a cabo a mediados de los años 90, ordenadas por el Gobierno de los Estados Unidos, miles de jóvenes miembros de estas pandillas fueron repatriados a El Salvador, de donde sus familias habían huido a causa de la guerra civil que enfrentaba el país.
Al regresar se encontraron con una nación golpeada que empezaba un proceso de pacificación y reconstrucción.
En vista de la poca presencia del Estado y de un tejido social muy débil y vulnerable, las pandillas fueron tomando fuerza hasta convertirse en una robusta estructura social que se implanta a través del control de territorios y la violencia.