Managua
Los indígenas, afro descendientes y mestizos del Caribe norte y sur de Nicaragua elegirán el domingo a las nuevas autoridades de los consejos autónomos (parlamentos) que dirigirán en los próximos cuatro años esta región dotada de enormes recursos naturales, informó este viernes una fuente oficial.
"Se invita a los habitantes del Caribe a que ejerzan su derecho al voto para que fortalezcan su autonomía", exhortó el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, a través de un canal oficial de televisión.
Más de 300.000 costeños están convocados para elegir a los nuevos 45 integrantes del Consejo Regional Autónomo del Atlántico Norte (RAAN) y los 45 del Consejo Regional del Atlántico Sur (RAAS), que en mayo tomarán posesión de sus cargos y designarán a dos gobernadores, uno por cada región.
Los consejos autónomos, con funciones de parlamentos, se renuevan cada cuatro años en virtud de una Ley de Autonomía aprobada en 1987, que reconoce el derecho de las poblaciones del Caribe a conservar y desarrollar sus tradiciones, lengua materna y formas de organización.
"Para las personas que residen en el Caribe (estas elecciones) revisten una gran importancia, ya que son los Consejos Regionales los que toman decisiones sobre los recursos naturales de la zona", destacó Rivas.
Los comicios serán disputados por una coalición encabezada por el oficialista Frente Sandinista (FSLN, izquierda) -que controla desde hace años estas regiones con el apoyo de grupos indígenas locales- y una alianza opositora entre el Partido Liberal Independiente (PLI, derecha) y otras siete agrupaciones.
El CSE abrirá 1.092 Juntas Receptoras de Votos (JRV) que serán vigiladas por más de 7.700 fiscales acreditados por los partidos participantes, 1.500 observadores locales y 1.500 efectivos policiales y militares que fueron desplazados a la zona para los comicios, indicó Rivas.
Se estima que en el Caribe nicaragüense viven más de 700.000 personas de la etnia miskito, que se asienta fundamentalmente a lo largo del fronterizo río Coco y zonas costeras del Caribe norte, así como mayagnas, garífunas, creollos (afrodescendientes) y mestizos.
En esta región, que abarca casi el 60% del territorio nicaragüense, están ubicados importantes yacimientos minerales y la reserva forestal de Bosawás, una de las más grandes de la zona, que ha sido afectada los últimos años por talas ilegales y la invasión de colonos. Pese a ello, el Caribe continúa siendo la región socialmente más rezagada del país, con 90% de población en la pobreza, frente al 43% a escala nacional.
Además, los problemas de violencia, derivados en parte del narcotráfico son crecientes, principalmente en el Caribe Sur, que registra una tasa de 42 homicidios por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la tasa nacional (11), según datos policiales.