Panamá. ACAN-EFE. La campaña para las elecciones generales del domingo en Panamá culminó ayer con el cierre por parte del partido oficialista y las nuevas denuncias de guerra sucia que se han lanzado los candidatos considerados con mayor opción de ganar.
Siete aspirantes se disputarán la presidencia en el país centroamericano, pero solo tres aparecen con opciones y en un aparente triple empate en las últimas semanas, por lo que hasta el último minuto están visitando comunidades en la capital y el interior del país las respectivas campañas.
El asueto por el Día del Trabajo no impidió que los candidatos aprovecharan para buscar convencer con sus ofertas de un mejor Panamá si les dan el voto .
Desde hoy, se impone el silencio electoral para permitir que los casi 2,5 millones de panameños reflexionen sobre el voto que emitirán para escoger presidente, vicepresidente, diputados, alcaldes y autoridades locales después de la más dura y reñida campaña registrada en los últimos 20 años.
Últimas embestidas. Aun así, tuvieron tiempo para lanzarse las últimas acusaciones, como ha sido la tónica en esta campaña, comenzando por el Partido Arnulfista (PA, opositor), que postula al actual vicepresidente del país, Juan Carlos Varela, y cuyo equipo denunció al de Cambio Democrático (CD, gobernante ) de seguir enlodándolo.
Según ese partido, en la madrugada están llamado a las casas de los panameños a nombre de la campaña de Varela para hablar en contra de su misma agrupación.
El dirigente arnulfista Ramón Fonseca señaló en una rueda de prensa al ministro de Turismo, Salomón Shamah; al secretario de Comunicación del Estado, Luis Eduardo Camacho, y al presidente del Parlamento y aspirante a la reelección como diputado, Sergio Gálvez, junto con el candidato oficialista, José Domingo Arias, como responsables de la campaña sucia “por desesperación” .
Arias, abanderado de la alianza oficialista de los partidos Cambio Democrático (CD) y Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena), cerró anoche con un concierto con artistas internacionales en un parque de la Cinta Costera III, una vía a orillas de la bahía de la capital, a escasos metros de la sede de la presidencia panameña.
La campaña de Arias sufrió un golpe de parte de un empleado de un centro de llamadas de Cambio Democrático, quien denunció, en los medios locales, que desde allí se lanzan los ataques contra los opositores y personas que no están de acuerdo con el actual gobierno.
Camacho dijo ayer en la televisión local que se debe “investigar” si es verdad lo que dice el denunciante, tras admitir que CD opera centros de llamadas.
El candidato opositor Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD) , realizó el jueves una gira por comunidades del interior del país para alentar a sus seguidores, después que el pasado fin de semana cerró campaña en la capital, al igual que Varela.
Mientras tanto, el aspirante presidencial del Frente Amplio por la Democracia (FAD, izquierdista) y dirigente obrero, Genaro López, que también cerró su campaña el domingo pasado, marchó ayer con los trabajadores en la capital por el Día del Trabajo para darse su último baño de multitudes y aseguró: “ “Daremos la sorpresa”.
Los independientes Juan Jované, Gerardo Barroso y Esteban Rodríguez han concluido sus campañas discretamente por no contar con fondos para financiar mítines.
Además del silencio electoral y la prohibición de propaganda política y del gobierno, se impone la ley seca desde el mediodía del sábado hasta el lunes a la misma hora y la prohibición de portar armas el domingo, entre otras restricciones para garantizar la pureza del sufragio.
Casi 2,5 millones de panameños están habilitados para votar el próximo 4 de mayo para elegir al presidente y vicepresidente para el periodo 2014-2019, 71 diputados de la Asamblea Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano (Parlacen) , 77 alcaldes, 648 representantes de corregimiento y a siete concejales