Un portavoz de la ACP indicó que es visible que desde que el 30 de diciembre, cuando GUPC presentó la carta de aviso de suspensión, el ritmo de trabajo se ha reducido, aunque reconoció no tener un cálculo preciso de tal disminución.
Por otro lado, reiteró lo que sostiene el administrador del Canal, Jorge Quijano, en el sentido que GUPC ha invocado una cláusula de suspensión.
La cláusula es válida cuando no se le paga a la contraparte por su trabajo, pero el portavoz detalló que este no sería el caso, pues GUPC ya ha recibido más de $2.000 millones del contrato original, por $3.118 millones, suscrito en el 2009.
“Invocar esa cláusula, que no significa terminación del contrato sino suspensión temporal, no es válido”, enfatizó el vocero.
GUPC, encabezado por la compañía española Sacyr Vallehermoso en conjunto con la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa, exige a la ACP que le reconozca unos $1.300 millones en sobrecostos para terminar la construcción del tercer juego de gigantescas esclusas de la ampliación del Canal de Panamá.
Las obras, con varios meses de retraso, concluirían en el 2015.