Guatemala. AFP La primera dama de Guatemala, Sandra Torres, se autoproclamó abanderada de los pobres, al justificar su divorcio del presidente Álvaro Colom con el fin de ser candidata a la Presidencia, en respuesta a detractores que denuncian su ambición.
“Yo represento a los sectores más olvidados y humildes de Guatemala”, dijo Torres, quien ha manejado los planes de asistencia social del Gobierno, área clave en toda carrera electoral, en especial en un país donde la mitad de sus habitantes vive en la pobreza.
El 8 de marzo, tres días antes de pedir el divorcio, Torres había lanzado su candidatura en una jornada de movilizaciones en las cuales militantes del oficialismo, encuadrados por dirigentes y alcaldes, bloquearon las calles para pedirle que corriera por la presidencia.
Considerada una mujer de carácter fuerte, Torres dijo que se le critica “porque me estoy divorciando del presidente, pero me estoy casando con la gente, con el pueblo”, y luego derramó lágrimas al reconocer que sigue sintiendo “un amor grande y sólido” por su marido.
“Hasta donde yo tengo conocimiento, esto no puede ser un fraude de ley, según la legislación nacional”, aseguró la primera dama, que calificó el divorcio como algo de naturaleza “privada”.
El divorcio de la pareja presidencial busca evadir un artículo de la Constitución que prohíbe a los cónyuges de presidentes buscar ese mismo cargo en el período inmediatamente posterior.