"Llamamos a todos los palestinos a cesar de trabajar en las colonias", dijo el ministro palestino de Economía, Hassan Abu Libdeh, en una rueda de prensa en Ramala (Cisjordania).
Según los términos de una nueva ley aprobada el mes pasado, todo palestino que sea descubierto trabajando en una colonia judía corre el riesgo de ser multado con 14.000 dólares o condenado a cinco años de cárcel.
"La ley en cuestión entrará en vigencia a fines de este año", dijo el ministro, precisando que al menos 25.000 palestinos eran empleados de las colonias judías.
Dichos palestinos trabajan en las 120 colonias de Cisjordania y Jerusalén Este, donde viven medio millón de israelíes. Los palestinos consideran esas implantaciones como un obstáculo mayor al advenimiento de su futuro Estado.