EscucharSeúl
El capitán y 14 miembros de la tripulación del ferri surcoreano Sewol comparecieron hoy en los juzgados de Gwangju, al suroeste del país, en la segunda vista del juicio en la que fueron recibidos con abucheos por parte de los familiares de las víctimas.
Los 15 acusados acudieron esta mañana al Tribunal de Distrito de Gwangju, mientras sus abogados defensores y los fiscales siguen presentando sus alegaciones y pruebas ante el juez, que incluyen miles de documentos.
Al igual que ocurrió en la primera vista del pasado martes, varias decenas de familiares de las víctimas recibieron con insultos a los imputados a las puertas del tribunal.
El capitán y tres de los tripulantes están acusados de homicidio por negligencia grave, un cargo similar al de asesinato en primer grado en los códigos penales occidentales que en Corea del Sur podría llegar a implicar la pena de muerte, aunque esta no se aplica en el país desde 1997.
Durante la primera vista celebrada la semana pasada, el capitán y otros 10 miembros de la tripulación del barco hundido hace dos meses se declararon inocentes, mientras que hoy será el turno de los cuatro restantes.
Los fiscales mantienen que el capitán Lee Joon-seok, de 69 años, y los otros tres tripulantes abandonaron el barco sin atender a la seguridad de los pasajeros después de retrasar la orden de evacuación, un comportamiento que pudo haber elevado el número de muertes en la tragedia del pasado 16 de abril.
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El capitán del ferri Sweol, Lee Joon-Seok, llega al segundo día del juicio por la responsabilidad en el hundimiento del barco hoy, martes 17 de junio de 2014, en Gwanju (Corea del Sur). El capitán de la embarcación enfrenta cargos por homicidio tras el hundimiento del Sewol, en el que cientos de personas fallecieron. (EFE)
Los 11 miembros restantes de la tripulación están acusados de conducta negligente con resultado de muerte y podrían enfrentarse a condenas de hasta cadena perpetua.
El transbordador Sewol se hundió el pasado 16 de abril en aguas al sureste de Corea del Sur en una de las mayores tragedias de la historia del país con 304 muertos.
El buque permanece hundido en aguas al sureste de Corea del Sur mientras los buzos tratan de recuperar los últimos 12 cadáveres de su interior en un rescate que se prolonga ya por más de dos meses.
