Los nipones perdieron durante el año fiscal 1994, que terminó en marzo, cerca de 250.000 objetos en tan solo una de las varias líneas de ferrocarriles de Tokio, la de la empresa Eidan.
También en los viajes de largo recorrido son abundantísimos los olvidos. Cerca de 400.000 artículos fueron registrados por el departamento de Objetos Perdidos de la compañía East Japan Railway (JR East), una de las líneas que une Tokio con el este del país.
El dinero es una de las diez cosas que se dejan tiradas con más frecuencia en los asientos de los transportes públicos, en fajos sueltos o en carteras y monederos.
Entre los datos de las numerosas empresas, públicas y privadas, que administran las líneas que comunican los diversos puntos de Japón, destacan los $2,6 millones (unos ¢490 millones) que encuentra cada año en sus vagones la línea de metro Eidan, o los $10 millones que halla anualmente la JR East.
Alrededor del 80 por ciento del dinero encontrado por pasajeros o empleados de las empresas es devuelto al propietario previa reclamación, mientras el porcentaje de otras devoluciones ronda entre el 35 y el 45 por ciento.
Los objetos más usualmente perdidos son, por este orden, paraguas, bolsos de señora, tarjetas de crédito, llaves, monederos y billeteras, guantes, relojes, dinero en efectivo sin envoltorio y gafas.