China (AFP).
El ex dirigente chino Bo Xilai, centro del mayor escándalo político-criminal que el régimen ha conocido desde el final de la revolución cultural, fue condenado este domingo a cadena perpetua.
Bo Xilai fue declarado culpable de "malversación de fondos, corrupción y abuso de poder", anunció el tribunal de Jinan, capital de Shandong (este) donde su proceso estuvo "deslocalizado" el mes pasado.
"La corte pronuncia una pena de cadena perpetua con privación permanente de derechos políticos", indica el enunciado de la sentencia difundida por Sina Weibo, un equivalente chino de Twitter.
El tribunal "condena a Bo a 15 años de encarcelamiento por malversación de fondos y 7 años por abuso de poder", detalla, y añade que "serán confiscados todos sus bienes".
Este veredicto, particularmente severo, pone punto final a la carrera del responsable político más alto –era miembro de la oficina política del Partido Comunista chino (PCC)– que ha comparecido ante justicia desde la condena en 1998 del exalcalde de Pekín Chen Xitong y del ex regidor de Shanghai Chen Liangyu en 2008, ambos por corrupción.
La acusación de abuso de poder por parte de Bo Xilai está ligada al asesinato por su esposa, Gu Kailai, del hombre de negocios británico Neil Heywood.
El tribunal colgó una fotografía Bo Xilai, de pie, camisa blanca, calzado deportivo, rodeado por dos policías, escuchando la lectura del veredicto, que ha durado más de tres cuartos.
La audiencia estaba cerrada a la prensa extranjera y decenas de policías vigilaban las entradas al tribunal, constató la AFP en el lugar.