Katmandú. AFP. Donantes internacionales, con India y China a la cabeza, prometieron ayer $3.000 millones para la reconstrucción de Nepal, cuyo Gobierno anunció “tolerancia cero” contra la corrupción tras el devastador terremoto de abril.
El Gobierno calcula que el país del Himalaya necesita $6.700 millones para reconstruir las zonas afectadas por el sismo y la réplica en que murieron más de 8.000 personas.
El terremoto del 25 de abril (magnitud de 7,8 grados) y la réplica del 12 de mayo (7,3) destruyeron 500.000 casas y dejaron en la calle a miles de personas, sin agua ni comida.
India prometió $1.000 millones para la reconstrucción, mientras su vecino y rival chino se comprometió a aportar $483 millones.
El Banco Mundial ofreció $500 millones; el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), $600 millones; Japón, $260 millones; Estados Unidos, $130 millones, y la Unión Europea, $100 millones. En total, Nepal recibiría $3.000 millones.
El Gobierno quiere centralizar toda la ayuda en un nuevo organismo público para coordinar los esfuerzos de reconstrucción, pero los expertos señalan la falta de un proyecto detallado.
El primer ministro, Sushil Koirala, exhortó a los donantes reunidos en la capital nepalí, en particular a los ministros de Relaciones Exteriores de China e India, al Banco Mundial, a la Unión Europea y a la ONU, “a trabajar con el Gobierno de Nepal” y prometió “tolerancia cero contra la corrupción”.
“Les aseguro que haremos todo lo necesario para que la ayuda llegue a los beneficiados”, dijo Koirala en el discurso de apertura de la conferencia.
Nepal, uno de los países más pobres del mundo, necesita una ayuda urgente para la reconstrucción de viviendas, escuelas y hospitales.
Una persona de cada diez está en la calle tras el terremoto. La catástrofe afectó duramente a la economía, que en el 2015 crecerá solo 3%, el promedio más bajo de los últimos ocho años.
Algunos expertos denuncian la ausencia de un proyecto detallado para dirigir estos esfuerzos.
“No podemos repetir lo de Haití en Nepal y pienso que será el caso”, dijo Jamie McGoldrick, coordinador de la ayuda humanitaria de la ONU en Nepal, antes de la conferencia.
Después del sismo que azotó Haití en enero del 2010, la comunidad internacional prometió miles de millones de dólares de ayuda que al final no se concretaron debido al temor de corrupción e inestabilidad política de los donantes.
“El seguimiento es extremadamente importante: cuando se hacen promesas, el Gobierno formula sus proyectos en consecuencia, pero si el dinero no llega, todo queda en el aire”, afirmó Poonam Khetrapal Singh, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el sureste asiático.
Dev Ratna Dhakhwa, secretario general de la Cruz Roja nepalesa, mostró su escepticismo ante la política de “ventanilla única” del Gobierno para la reconstrucción, considerando que los partidos políticos ya estaban intentando desviar las ayudas.
“Hay personas que utilizan su influencia política para presionar a las autoridades y acceder a los fondos destinados a las víctimas”, afirmó.