People wave flags and hold a banner as they pose for a group photo on a square near a statue of the late Communist leader Mao Zedong in Shaoshan, Mao's hometown, in south China's Hunan province, Thursday Dec. 26, 2013. China's leaders bowed three times before a statue of Mao on the 120th anniversary of his birth Thursday in carefully controlled celebrations that also sought to uphold the market-style reforms that came after his death. (AP Photo) CHINA OUT
Pekín. AFP. Los admiradores de Mao Zedong celebraron ayer el 120 aniversario de su natalicio, pero el presidente chino, Xi Jinping, reconoció que quien dirigió el país durante 27 años no fue un “dios” y que había cometido “errores”.
En Pekín, el presidente Xi Jinping, citado por la agencia oficial Xinhua, recordó que los “dirigentes revolucionarios no son dioses, sino seres humanos”.
Miles de ciudadanos, admiradores del fundador de la República Popular China, pasaron la noche cerca de su casa natal en Shaoshan, en la provincia central de Hunan, bajo un cielo iluminado por los fuegos artificiales.
Mao dirigió el país durante más de un cuarto de siglo hasta su muerte en 1976 y es tan reverenciado como controvertido por sus compatriotas. Si bien hay quienes lo aman, otros, críticos, afirman que sus campañas políticas y económicas, desastrosas para ellos, provocaron decenas de millones de muertos en el gigante asiático.
En Shaoshan, la muchedumbre de admiradores se abría difícilmente paso para poder inclinarse ante el gigantesca estatua del líder revolucionario. Algunos gritaban “¡Larga vida al presidente Mao!”.
Xi Jinping , en tanto, resaltó que “no se puede venerarlos (a los líderes revolucionarios) como dioses, no se puede impedir que la gente señale sus errores solamente porque son grandes personajes. Tampoco podemos borrar sus logros históricos solamente porque han cometido errores”.
Las manifestaciones las hizo en un seminario después de visitar el mausoleo de Mao en la plaza Tianamen, en Pekín.
Xi había solicitado que los homenajes a Mao fueran “solemnes, simples y pragmáticos”.
A pesar de que los 120 años significan algo especial en China, como, por ejemplo, un siglo en Occidente, Xi hizo un llamado a la discreción en esta efeméride.
El Partido Comunista de China (PCCh, gobernante) ha intentado establecer cierto equilibrio con alabanzas al llamado Gran Timonel y reconocimientos de que incurrió en “errores” .
El diario Global Times , cercano al PCCh, admitió el jueves que Mao cometió “errores drásticos”, pero también acusó a sus críticos de intentar distorsionar la historia y, por lo tanto, tratar de obstruir el desarrollo de China.
“Difamar a Mao niega lo que China ha logrado en las seis décadas anteriores”, afirmó en un editorial. “Podemos decirle a la mayoría de estos detractores que tienen motivos ocultos para empañar la imagen de Mao y su legado, y así tratar de impedir el renacimiento de China”, consignó.
Frases como “Mao, el sol rojo que ilumina nuestros corazones” fueron sustituidas por el Himno a la nación y otros documentos que hacen énfasis en el 65.º aniversario de la Revolución.
Entre distintos actos de conmemoración en esta semana, el PCCh ha publicado una nueva crónica de la vida de Mao, y el diario oficial elogió los fundamentos ideológicos y prácticos que este sentó para el futuro de China.