Ormoc City, Filipinas. AFP y AP. Por lo menos 38 personas murieron este jueves en el naufragio de un ferri con 189 personas a bordo, que volcó en una zona de marejadas en el centro de Filipinas, un país que a menudo sufre desastres marítimos.
Los socorristas movilizaron al menos siete embarcaciones que recogieron a 125 supervivientes que se aferraron al casco del barco, el Kim Nirvana, dijo Ciriaco Tolibao, funcionario de la Oficina de Gestión de Crisis de esa localidad.
Unas 27 personas seguían desaparecidas al caer la noche.
Las autoridades desplegaron a un equipo de buzos, que se adentró en el casco, en un mar muy revuelto, con el objetivo de buscar a más supervivientes.
“Dudo que encontremos más supervivientes. Los únicos que han hallado los socorristas son los muertos”, explicó Goody Edcas, quien se desempeña como oficial de seguridad pública.
Al menos 53 personas fueron hospitalizadas, mientras que otras 20 fueron dadas de alta.
El accidente. El navío de 33 toneladas, con 173 pasajeros y 16 tripulantes, que cubría un trayecto entre el puerto de Ormoc y las islas Camotes, volcó media hora después de zarpar.
Funcionarios de la Guardia Costera dijeron que desconocían de inmediato qué causó el vuelco del transbordador, que transportaba materiales de construcción y sacos de arroz.
“Todo el mundo cayó al agua. Pude salir del interior del barco nadando, gracias a Dios. Pero vi cómo se ahogaban niños, algunos de dos años de edad”, manifestó una superviviente, Gina Pogosa, de 32 años.
Un fotógrafo de la Agencia Francesa de Noticias (AFP) vio a un hombre que lloraba a bordo de uno de los barcos de rescate que lo traía de vuelta a tierra firme. Otros supervivientes esperaban empapados, mientras el personal médico evacuaba a los heridos en camillas.
Muchos de los pasajeros eran pequeños vendedores que viajaban a las islas Camotes, habitadas principalmente por pescadores, para entregarles diversas mercancías.
Entre los pasajeros, había al menos tres estadounidenses y un canadiense, quienes se salvaron.
Lawrence Drake, bombero retirado y técnico en emergencias médicas, de 48 años, natural de Rochester, en Nueva York, manifestó que, mientras estaba en el agua, pudo reanimar a una mujer que no respiraba, practicándole la respiración boca a boca. También salvó a un niño de 8 años y a la hija embarazada de la mujer.
Drake, quien viajaba con su mujer filipina y su suegra a las islas Camotes, relató que vio al menos siete cuerpos flotando en el agua, incluso dos niños. Las dos mujeres que iban con él nadaron para ponerse a salvo cuando el barco se dio la vuelta.
No obstante que reciben poco mantenimiento y tienen pocos controles, los transbordadores son uno de los principales medios de transporte de este archipiélago del Lejano Oriente, que cuenta con más de 7.000 islas.
Los accidentes marítimos son frecuentes en el país y algunos de ellos dejaron centenares de muertos en los últimos años.
En agosto del 2013, el ferri Santo Tomás de Aquino, que transportaba a 830 pasajeros y a varios miembros de tripulación, naufragó en el puerto de Cebu, tras colisionar con un carguero. Al menos 71 personas murieron y 50 fueron declaradas desaparecidas.
En junio del 2008, más de 800 personas murieron cuando el barco Princess Of The Stars se hundió frente a la isla de Subayan, durante el paso del tifón Fengshen.
En diciembre de 1987, en la peor catástrofe marítima registrada en el mundo en tiempos de paz, 4.300 personas murieron cuando un ferri colisionó con un pequeño petrolero frente a las costas de Manila.
Filipinas sufre cada año el paso de una veintena de tifones y de violentas tormentas tropicales, que a menudo provocan volcamientos de embarcaciones y provocan muchos muertos. Este archipiélago es la primera masa de tierra que encuentran los frentes que nacen en el Pacífico.