Kabul
Un atacante suicida hizo estallar sus explosivos durante las oraciones vespertinas en una mezquita chiita en el oeste de Kabul y causó al menos 33 muertos, dijeron autoridades afganas.
En la provincia de Ghor, en el oeste de Afganistán, un ataque similar contra una mezquita sunita dejó 10 fallecidos también durante las oraciones del viernes.
Ningún grupo se adjudicó de momento los atentados, los más recientes en una semana particularmente devastadora en la que el Talibán ha perpetrado ataques que han dejado numerosos muertos en diversas partes del país.
En Kabul, el mayor general Alimast Nomand, en el Ministerio del Interior, dijo que la explosión en la mezquita chiita dejó un alto número de muertos y 45 heridos.
El agresor ingresó caminando en la mezquita Imán Zaman e hizo estallar sus explosivos, en la zona Dashte-e-Barchi de la ciudad.
Un testigo, Ali Mohammad, dijo que la mezquita estaba llena de personas, tanto hombres como mujeres, durante las oraciones del viernes, la parte culminante de la semana musulmana.
El estallido fue tan potente que la onda expansiva rompió cristales de ventanas en inmuebles alrededor.
Los habitantes locales que acudieron al lugar del atentado para ayudar a las víctimas estaban furiosas y coreaban "Muerte a ISIS", una referencia al grupo Estado Islámico que ha realizado ataques similares contra mezquitas chiitas en los últimos meses.
Abdul Hussain Hussainzada, dirigente de la comunidad chiita en Kabul, dijo que tiene la certeza de que una célula afiliada al grupo Estado Islámico (EI) en Afganistán fue la responsable del atentado.
"Nuestra comunidad está muy preocupada", declaró Hussainzada.
Dasht-e-Barchi es un amplio sector en el oeste de Kabul, cuya mayoría de habitantes son étnicamente hazaras, principalmente musulmanes chiitas, una minoría en Afganistán, que es una nación predominantemente sunita.
A medida que aumentan los ataques contra los chiitas en Kabul también los temores han aumentado entre los habitantes de esta zona.