París. EFE. El BEA, el organismo francés especializado en siniestros aéreos, consideró ayer prematuro comenzar una búsqueda submarina del Boeing 777 de Malaysian Airlines desaparecido el 8 de marzo, mientras no se pueda establecer una zona más restringida de su posible ubicación en el océano Índico.
En un comunicado, el Organismo de Investigación y Análisis (BEA) hizo la observación de que, con las informaciones disponibles, las zonas en las que se intentan localizar fragmentos del aparato son “extremadamente vastas”, por lo que “no permiten, por ahora, contemplar una búsqueda submarina”.
“Una fase submarina para tratar de localizar el avión del vuelo MH370 solamente se podrá lanzar si las acciones en curso permiten definir una zona de búsqueda más reducida que las actuales”, añadió.
Los tres expertos del Organismo de Investigación y Análisis que habían sido enviados en misión a Kuala Lumpur para colaborar con las autoridades de Malasia, regresaron a Francia este pasado fin de semana.
Antecedente en el Atlántico. Durante su misión, de una semana, dieron cuenta –junto con sus homólogos estadounidenses y británicos– de su experiencia, en particular con motivo del accidente de un avión de Air France que se estrelló en el océano Atlántico el 1.° de junio del 2009 cuando cubría el trayecto entre las ciudades de Río de Janeiro y París.
En aquel caso, se pudieron recuperar restos de la aeronave de Air France –y en particular la caja negra– a 3.900 metros de profundidad, pero ello fue posible casi dos años después de la tragedia.
Jean-Paul Troadec, quien entonces dirigía el BEA, contó que cuando se lanzó la campaña de prospección submarina, su “círculo de incertidumbre correspondía a cinco minutos de vuelo; es decir, un círculo de 75 kilómetros de radio, con una superficie de 17.000 kilómetros cuadrados”.
Troadec, en declaraciones publicadas ayer por el diario Le Monde , explicó que ahora con el Boeing 777 de Malaysia Airlines, “la zona de incertidumbre (...) es mucho más grande”.
Mientras tanto, el Ministerio francés de Relaciones Exteriores expresó ayer la disposición del país de continuar apoyando a las autoridades malasias, a fin de esclarecer lo ocurrido.
“ La investigación debe mantenerse para esclarecer las circunstancias de este drama”, reiteró un portavoz en un comunicado.
Según afirmó ayer el primer ministro de Malasia, Najib Razak, el avión se estrelló en el sur del océano Índico y se dan por muertos a los 239 ocupantes .