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Distrito de negocios de Pekín, China. Cuando los países ricos emprendan acciones para limitar las emisiones de gases del efecto invernadero, podrían gravar bienes importados de países que no lo hagan. | G. SABRIE/THE NYT (GILLES SABRIE)
El número de turistas extranjeros que visitaron Pekín en 2013 disminuyó un 10% con respecto al año anterior debido, según la alcaldía, a la contaminación atmosférica entre otras causas.
La capital china recibió el año pasado unos 4,5 millones de visitantes extranjeros, según la agencia Xinhua, que cita datos oficiales.
Pekín, conocida por sus atractivos históricos emblemáticos como la Ciudad Prohibida o la Gran Muralla, registró en el primer semestre de 2013 la primera caída de la frecuentación turística desde 2008.
Según un estudio de la Asociación Turística de Pekín -un organismo oficial que supervisa el sector- esta caída se debe a la desaceleración de la economía mundial, la competencia de otras grandes ciudades asiáticas y la apreciación del yuan.
Pero también se explica por "la niebla contaminante" que cubre diariamente a la capital, según el estudio.
Los momentos álgidos del aireapocalipsis que sufre Pekín fueron muy comentados en el extranjero y las medidas adoptadas por las autoridades -cierre de fábricas o restricción de la venta de vehículos- no convencen a los expertos.
La concentración de micropartículas -las más nocivas para el organismo- llegó el año pasado a cerca de 40 veces el nivel máximo de exposición que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMC).
Las medidas adoptadas para incentivar el turismo -en particular, la posibilidad de permanecer en la ciudad durante 72 horas sin visado previo- no han logrado frenar la caída del turismo.
