Monrovia. EFE. Sierra Leona anunció ayer un nuevo toque de queda que obligará a los ciudadanos a permanecer en sus casas durante tres días, una medida con la que el Gobierno pretende frenar la transmisión del ébola , que ya ha matado a cerca de 3.700 personas en el país.
“El bloqueo se llevará a cabo del 27 al 29 de marzo y será como el que se realizó en setiembre del año pasado”, anunció el director del Centro Nacional de Respuesta ante el Ébola, Palo Conteh, en la radio estatal.
En palabras de Conteh, “el Gobierno y su equipo tienen la esperanza de que los casos que todavía no se han notificado o registrado salgan a la luz durante esos días”.
Según el último informe publicado el miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Sierra Leona ha registrado hasta el momento un total de 11.751 casos de ébola, lo que la convierte en el país con más contagios del virus .
A pesar del apoyo internacional para luchar contra el ébola, este país africano todavía se enfrenta a dificultades para contener el virus.
Por eso, los funcionarios creen que este encierro de tres días permitirá contener la transmisión del virus, que todavía es “constante” entre la comunidad, según la OMS .
Sin embargo, muchos ciudadanos no han recibido con agrado esta nueva medida, como es el caso de Baimba Kamara, de 65 años y residente en Freetown, la capital.
“No puedo entender por qué nos encierran otros tres días después de que ya lo hicieron hace unos meses. Las autoridades sanitarias no están animando a la gente a cumplir los protocolos de prevención de ébola”, manifestó Kamara.
El Gobierno ha recibido múltiples críticas por su estrategia para luchar contra la epidemia, que ha golpeado la economía y el desarrollo del país.
“Seguimos intentando buscar una solución para acabar con el virus”, lamenta Johan Mambu, un joven de 28 años.
Hasta ahora, la epidemia ha infectado a más de 24.000 personas en África Occidental.