El Cairo. AFP. Miles de partidarios del presidente derrocado Mohamed Mursi se manifestaron ayer en Egipto, para denunciar el golpe de Estado del miércoles y los arrestos contra los dirigentes de su movimiento Hermanos Musulmanes.
Las manifestaciones se dieron luego del rezo tradicional musulmán de los viernes, tanto en El Cairo como en el resto del país.
Reagrupadas en un nuevo Frente Nacional de Defensa de la Legitimidad, las principales fuerzas islamistas del país convocaron a los partidarios de Mursi a una manifestación “pacífica” en rechazo al “golpe de Estado militar”.
Dos días después de destituir al primer presidente electo democráticamente –hace un año–, el Ejército pidió rechazar la “venganza” en un país dividido entre los que apoyan o no a Mursi .
El Ministerio de Interior advirtió de que respondería con “firmeza" a disturbios y desplegó tanques blindados en la capital para controlar los choques entre partidarios y detractores que causaron al menos 17 muertos en todo el país. Las Fuerzas Armadas, que suspendieron la Constitución, afirmaron, sin embargo, que “las reuniones pacíficas y libertad de expresión son derechos garantizados para todos”.
En este contexto, las fuerzas opuestas a Mursi lanzaron ayer un llamado “urgente” a manifestarse masivamente para contrarrestar las manifestaciones favorables al presidente derrocado.
Horas antes, islamistas armados habían atacado una posición militar en la península del Sinaí, un incidente en el que murió un soldado. Tras ello, Egipto cerró el paso de Rafah, en la frontera con la franja de Gaza.
En el plano diplomático, EE. UU. pidió a las autoridades que no lleven a cabo “arrestos arbitrarios” contra los partidarios de Mursi , que sigue bajo custodia del Ejército, y la Unión Africana (UA) suspendió el viernes la participación de Egipto, como suele hacer con cualquier país miembro donde se produzca un “cambio inconstitucional de poder”.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, también expresó ayer su preocupación por los arrestos masivos de personalidades clave de los Hermanos Musulmanes en Egipto e instó a todas las partes a respetar las libertades fundamentales.
Por su parte, el fiscal general, Abdel Meguid Mahmud, dijo que el lunes dimitirá, luego de algunos días de haber vuelto a su puesto, aludiendo a posibles conflictos de interés en las futuras instrucciones de casos judiciales. Nombrado en la presidencia de Hosni Mubárak y depuesto en noviembre del 2012 por Mursi, se reincorporó esta semana.
El presidente interino del país, Adli Mansur, anunció ayer la disolución de la Cámara Alta del Parlamento dominada por islamistas, según la agencia Mena.
Mientras, el guía supremo de los Hermanos Musulmanes , Mohamed Badie, fue ayer a una manifestación a favor de Mursi, luego de que dicho grupo desmintiera que hubiese sido arrestado.