Washington
El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, afirmó que la lucha contra el actual brote de ébola en Africa Occidental es, además de un desafío sanitario, “una batalla contra la desigualdad” entre los países más y menos desarrollados.
“El conocimiento e infraestructura para tratar a los enfermos y contener el virus existe en los países de altos y medianos ingresos. Sin embargo, durante los años hemos sido incapaces de hacer que estos avances llegasen a la gente de escasos recursos en Guinea, Liberia y Sierra Leona” , indicó Kim sobre los países más afectados por el brote que ha causado ya la muerte de más de 3.000 personas.
En un discurso en la Howard University de Washington, una de las universidades más prestigiosas de tradición afroamericana del país, Kim subrayó que miles de personas están muriendo porque “en la lotería del nacimiento, lo hicieron en el lugar equivocado” .
“Si no detenemos el ébola, se extenderá a otros países” , dijo Kim, al recordar que precisamente este martes se confirmó el primer caso de ébola en Estados Unidos y apuntó que los escenarios más negativos hablan de 1,4 millones de personas infectadas.
"Hasta ahora, la respuesta ha sido inadecuada” dijo, aunque reconoció que en las últimas semanas tanto los Estados Unidos como los gobiernos de Reino Unido y Francia han elevado sus recursos para detener la expansión del brote.
El organismo internacional ha comprometido unos $400 millones para ayudar a los gobiernos de Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona para fortalecer sus sistemas sanitarios.
Kim, doctor y antropólogo de formación, explicó que la epidemia muestra el “terrible coste del desigual acceso los servicios básicos y las consecuencias de fracasar a la hora de arreglar este problema” .