Yibuti
El secretario de Defensa estadounidense Jim Mattis llegó este domingo a Yibuti para una breve visita a este pequeño país situado en posición estratégica en África, donde se encuentra la única base militar permanente de Estados Unidos en ese continente.
La base de Camp Lemonnier, donde están destacados unos 4.000 efectivos norteamericanos, desempeña un papel clave en el respaldo a las operaciones militares estadounidenses en África.
Cumple, por ejemplo, un papel importante en la vecina Somalia, donde los militares norteamericanos ayudan a las fuerzas locales a luchar contra los rebeldes shebab, aliados de Al Qaida.
Brinda además apoyo a las operaciones estadounidenses en Yemen, donde fuerzas especiales realizan regularmente operaciones de eliminación de combatientes de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AGPA).
"Para el Departamento de Defensa, Camp Lemonnier y Chabelley (un campo de aviación situado a una decena de kilómetros utilizado por los drones norteamericanos) desempeñan un papel fundamental", explicó un funcionario norteamericano de Defensa.
Respaldan especialmente a las operaciones militares en África y Oriente Medio, precisó.
El secretario de Defensa norteamericano se entrevistará este domingo con el presidente de Yibuti, Ismaël Omar Guelleh. Se reunió con el comandante de las fuerzas norteamericanas en África, general Thomas Waldhauser.
Desde hace unos meses, a Estados Unidos le preocupa la construcción de instalaciones militares chinas cerca de Camp Lemonnier, capaces de recibir a los buques de guerra del gigante asiático.
El general Waldhauser indicó en marzo al Congreso der Estados Unidos que había expresado al presidente Guelleh las preocupaciones estadounidenses acerca de esas instalaciones chinas en construcción.
"Manifesté mis preocupaciones acerca de lo que a nosotros nos importa que los chinos hagan o no hagan", declaró ante una comisión de las Fuerzas Armadas del Senado de Estados Unidos.
Sin embargo, un responsable del Departamento de la Defensa relativizó la preocupación.
"Por el momento, no veo razones por las cuales no podríamos coexistir confortablemente con los chinos, como lo hacemos con los franceses y los japoneses que también disponen de bases en esa excolonia francesa", dijo la fuente del departamento de Defensa.
Yibuti está situada cerca del estrecho de Bab al-Mandeb, a la salida del mar Rojo hacia el océano Índico, una vía estratégica para el comercio mundial.
"La situación estratégica de Yibuti es su principal ventaja y es lógico que el país la aproveche a través de asociaciones múltiples", explicó.
Interés de China. En noviembre del 2015, China había anunciado su intención de construir en Yibuti su primera base de respaldo militar en el extranjero.
China había explicado especialmente querer respaldar a sus Cascos Azules en África, ser capaz de evacuar en caso de crisis a sus ciudadanos presentes en el continente y apoyar las actividades de lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia.
China ha invertido masivamente en Yibuti, financiando buena parte de las obras de infraestructura lanzadas por el presidente Guelleh como puertos, ferrocarriles, oleoductos y gasoductos.
En octubre pasado, Etiopía inauguró una línea de ferrocarril entre Addis Abeba y Yibuti, financiada y construida por China, con la ambición de desenclavar a la economía etíope y estimular los intercambios con el país vecino.
Sus detractores acusan a Pekín de querer armar un "collar de perlas" en el Océano Índico, en referencia a la serie de puertos en los que China posee intereses directos, y que además de Yibuti incluye a Gwadar (Pakistán) y a la ciudad portuaria de Colombo en Sri Lanka.
Estados Unidos se instaló en Yibuti tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en respaldo a sus operaciones contra Al Qaida y los talibanes de Afghanistán.
Las instalaciones, calificadas en aquella época de "provisionales", finalmente fueron ampliadas y en 2014 Estados Unidos firmó un nuevo contrato para permanecer por 20 años más.