Lagos. AFP. Tras un atentado que dejó 21 muertos en el norte del país, la Policía de Nigeria aconsejó este miércoles a los aficionados al fútbol que eviten reunirse en los sitios públicos de retransmisión de los partidos del Mundial Brasil 2014.
“Aconsejamos a los nigerianos que eviten al máximo los centros de retransmisión de los juegos”, declaró el policía Frank Mba.
Mba sugiere a los aficionados que se reúnan en casas con familiares o amigos.
Una bomba estalló ayer por la noche frente a un centro de retransmisión en la ciudad de Damaturu. Allí se habían congregado los seguidores para ver en pantalla gigante el partido Brasil-México.
Mientras la Policía habla de 14 víctimas mortales, fuentes médicas afirmaron que el saldo de decesos ya suma 21.
Diversos campos de fútbol y centros de retransmisión han sido atacados en Nigeria.
Nadie se atribuyó los ataques de ayer, pero las autoridades se los achacan al grupo islamista Boko Haram. En varios videos, Abubakar Shekau, el jefe de esta célula, ha dicho que el fútbol es una perversión occidental destinada a alejar a los musulmanes de la religión.
Mba manifestó que cada estado podía ordenar el cierre de los centros de retransmisión de partidos, como ya ocurrió en los estados de Adamawa y de Plateau.
La Policía aboga también por instaurar medidas para mejorar la seguridad en el norte, blanco principal de los ataques de Boko Haram. Sugiere, por ejemplo, crear zonas peatonales de entre 50 y 100 metros alrededor de los centros de retransmisión para impedir los atentados con coche-bomba. “No pedimos una prohibición total. Solo buscamos sensibilizar al público para que tome sus decisiones conscientemente”, agregó un oficial.
“La bomba me lanzó y no supe ni dónde estaba”, relató el sobreviviente Babagana Mohamed.
Musa Mohamed, otra víctima, contó que algunos perdieron extremidades en la explosión.
“Me detuve en un local a comprar minutos para mi celular, y en eso ocurrió la explosión. Fue como un relámpago; muchas personas murieron. Mis heridas son menores, pero varios quedaron amputados”, narró la sobreviviente.