Trípoli, Libia (AFP). Un grupo armado atacó la noche del martes la sede del Ministerio del Interior libio, en Trípoli, obligando a su cierre, indicaron testigos.
Se escucharon disparos hacia las en el perímetro del ministerio, pero no estaba claro si había lucha o si eran disparos de advertencia, dijeron los testigos.
Más tarde, hombres armados rodearon el ministerio, situado en la carretera del aeropuerto, y bloquearon la entrada principal con montones de arena, antes de retirarse, según un funcionario de seguridad, que acusó a un grupo de la ciudad de Zenten (oeste) de estar detrás del ataque.
Estos nuevos hechos violentos se producen una semana después de los enfrentamientos mortales, en Trípoli, que dejaron cinco muertos y un centenar de heridos.
En estos combates se enfrentó un grupo de Zentan a otras brigadas de exrebeldes que combatieron al régimen de Muamar Gadafi en 2011.
Por lo demás, un coche explotó la noche del martes al miércoles cerca de una patrulla de las fuerzas especiales del ejército libio en Bengasi, en el este de Libia, hiriendo a dos soldados, dijo una fuente de seguridad de esta ciudad.
Las autoridades, que padecen para conformar un ejército y una policía profesionales, recurren con frecuencia a los ex rebeldes para mantener el orden y la seguridad, pero son incapaces de controlarlos.
Es así que estos "revolucionarios", que eran vistos por algunos como héroes en 2011, se han convertido en la fuente de todos los males del país y no vacilan en recurrir a las armas para defender su existencia o sus intereses.