Guatemala (AFP). El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, asumió el viernes como diputado del Parlamento Centroamericano, con sede en Guatemala, y dijo que su regreso al país es necesario "para reconstruir la democracia" tras el golpe de Estado que lo sacó del poder en 2009.
Zelaya, asilado en República Dominicana, fue juramentado por el presidente del foro regional, el nicaragüense Jacinto Suárez, en un acto donde estuvo presente el también parlamentario y exgobernante de Panamá, Martín Torrijos.
Una vez dejan el poder, los exjefes de Estado centroamericanos asumen como diputados del Parlacen.
"Hay que reconstruir la democracia en el país, la cual pasa por el respeto a los derechos humanos, a la prensa y que se reconozca a la oposición. Con el líder de la oposición desterrado no hay democracia", afirmó en una conferencia de prensa.
Zelaya se refería a su condición de líder del Frente Nacional de Resistencia Popular de Honduras, que aseguró por su lado haber recolectado más de 1,3 millones de firmas para apoyar una asamblea constituyente, uno de las ideas que impulsaba el exmandatario antes de ser derrocado.
En las boletas, se pidió a la población su respaldo para una Constituyente para "refundar a Honduras" y "exigir el regreso" de Zelaya.
El expresidente, que tomó juramento sin su tradicional sombrero, está exiliado desde el 27 de enero en República Dominicana y ha rehusado regresar alegando falta de garantías.
"Es necesario restaurar el estado democrático para poder regresar (a Honduras), porque no puede ser que no se respeten la ideas, ya sean estas socialistas o cómo sean", declaró.
Asimismo, aprovechó para insistir en sus denuncias sobre una represión contra los opositores al gobierno de Porfirio Lobo.
"La represión es algo lamentable. Es una agenda pendiente que cubrir en ese campo para encontrar el camino y salir de la crisis política, que a la vez repercutirá en el campo económico y social", afirmó Zelaya.
Zelaya afirmó además que retornará a Honduras siempre que cese la que llamó la persecución política.
La OEA ha gestionado el retorno de Zelaya como condición para la restitución de Honduras al sistema interamericano, del que fue suspendida el 4 de julio del 2009 en represalia por el golpe.