París. EFE. Los pilotos del vuelo que se estrelló hace casi dos años en el Atlántico cuando cubría la ruta Río de Janeiro-París trataron de evitar una zona de turbulencias provocadas por las condiciones climáticas, según fuentes próximas a la investigación que citaron ayer medios franceses.
De acuerdo con la emisora Europe 1, esa hipótesis descartaría el error de pilotaje como causa del accidente, en contra de lo que se apuntó hace unos días.
La radio indicó que los pilotos no se adentraron en la zona de turbulencias sobre el océano Atlántico, lo que descarta que cometieran un error de trayectoria.
Los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA), encargada de las pesquisas, analizan todos los elementos en su poder, en particular el contenido de las dos cajas negras, recuperadas a principios de mes del fondo del océano y que llegaron a París hace una semana.
Aunque oficialmente no se han revelado elementos de la investigación, se han filtrado algunos datos, como que el aparato no sufrió una avería generalizada que lo precipitara al mar.
Así lo informó a medios franceses el director de la investigación, Alain Bouillard, quien señaló que la ausencia de una avería generalizada no implica que no hubiera otras disfunciones.
Tensión. Las revelaciones que están trascendiendo, por el momento, generan cierta tensión entre Airbus, fabricante del aparato, y Air France, propietaria de este, los dos procesados en Francia por la catástrofe que ocasionó la muerte de los 228 ocupantes del avión el 1.° de junio de 2009.
Europe 1 afirmó que, según sus fuentes, los investigadores tratan de determinar el motivo por el cual los pilotos no lograron detener la caída del avión.
En este sentido, añadió, se abren dos hipótesis: o Airbus no había previsto que uno de sus A330 cayera de golpe, lo que apuntaría a la responsabilidad del constructor, o Air France no había formado a sus pilotos para tal situación, lo que dejaría en mal lugar a la aerolínea.
Según la emisora, Airbus está convencido de que no tendrá implicación en el caso, por lo que presiona a la BEA para que haga públicos lo antes posible los resultados de sus pesquisas.
Al fabricante europeo le gustaría que estas se dieran a conocer antes de que en la penúltima semana de junio se abra, al norte de París, el Salón Aeronáutico de Le Bourget, donde efectúa buena parte de sus ventas de aviones.
En este sentido, el secretario de Estado francés de Transportes, Thierry Mariani, afirmó en la emisora “France Info” que los resultados del análisis de las cajas negras se conocerán en junio próximo, para no perjudicar a Airbus en sus ventas en Le Bourget.
Los medios galos apuntan, por otro lado, que si se demuestra la implicación de Air France en el accidente eso supondrá el final de su actual dirección.