El aumento de la presencia republicana en la Cámara de Representantes tendrá como consecuencia un regreso del discurso ideológico conservador contra las políticas de Cuba, Venezuela y Nicaragua, según declaró a La Nación Michael Shifter, presidente del centro de estudios Diálogo Interamericano.
“Podría crecer la presión contra el presidente Barack Obama para que no sea tan cauto con respecto a lo que acontece en los gobiernos de estos tres países”, detalló Shifter. “Además, los que se perfilan para ocupar los puestos claves dentro de la Cámara están preocupados con lo que han hecho (Hugo) Chávez y (Daniel) Ortega en sus respectivos países”. “En el caso de Ortega y su postulación ilegal como candidato presidencial para el 2011, es probable que los republicanos tomen una posición crítica, pero se abstengan de acompañarla con algún otro tipo de medidas”.
Un ejemplo de esta retórica es la idea del congresista republicano Connie Mack (Florida), de incluir a Venezuela en la lista de países que apoyan el terrorismo.
La también republicana Ileana Ros-Lehtinen (Florida), favorita para la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores de la nueva Cámara, apoyaba hace años esa idea pero la abandonó por temor a que afectara negativamente la percepción de los votantes venezolanos de Miami.
Es poco probable que se aprueben nuevas medidas contra Cuba; no obstante, con Ros-Lehtinen en el Comité de Relaciones Exteriores, podrían descartarse intentos por suavizar sanciones, restricciones de viajes y comercio, según un reportaje publicado en la revista de temas internacionales Foreign Policy .